El misterio de Jo-Anne Pedersen, la niña que desapareció en una cabina telefónica hace 40 años

El misterio de Jo-Anne Pedersen, la niña que desapareció en una cabina telefónica hace 40 años

Recorte del periódico de Canadá (Captura de video)

 

El 19 de febrero de 1983, una tormentosa noche en Vedder Crossing, Chilliwack, Canadá, cambió para siempre la vida de la familia Pedersen. Jo-Anne María Pedersen, una niña de 10 años amable y tímida conocida cariñosamente como “Jo-Jo”, se desvaneció sin dejar rastro. La última vez que se la vio, estaba usando una cabina telefónica bajo la lluvia, tratando desesperadamente de contactar a su madre. Desde entonces, la desaparición de Jo-Anne ha dejado una herida abierta en la comunidad, un enigma que persiste sin respuestas.

Por Infobae





Jo-Anne era la menor de tres hijas, nacida el 17 de mayo de 1972. Sus padres, Leo y Angela, se habían divorciado, y Angela obtuvo la custodia total de las niñas. Con su familia mudándose frecuentemente, Jo-Anne tuvo que adaptarse a nuevas escuelas y entornos, cambiando de escuela seis veces en cinco años. A pesar de esto, se destacó por ser una niña que se llevaba bien con todos, aunque a menudo faltaba a clase por problemas de salud.

El día de su desaparición, Jo-Anne volvía a casa con su hermana Louise y una prima cuando una discusión la dejó sola. Louise y la prima llegaron a casa antes y, como una broma cruel, cerraron las puertas con llave, dejándola fuera bajo la tormenta. Sus padres estaban en una fiesta de cumpleaños en la Legión Chilliwack, por lo que no había adultos en casa. Jo-Anne, buscando refugio, fue a la tienda local Penny Pinchers y luego utilizó una cabina telefónica cercana para llamar a su madre alrededor de las 8:20 p.m.

La llamada misteriosa

Mientras Jo-Anne hablaba con su madre, fue vista con un hombre desconocido. Este individuo, descrito como delgado, con bigote y una chaqueta de cuero oscura, interrumpió la conversación. Con una voz masculina, advirtió a Angela que tenía 30 minutos para recoger a su hija o llamaría a la policía. Angela salió de inmediato hacia Penny Pinchers, pero al llegar, ni Jo-Anne ni el hombre estaban en el lugar.

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