El entusiasmo de Nicolás Maduro desbordó su acto de proclamación en el Poliedro de Caracas. Tan claro lo ve el “presidente pueblo” que convirtió el famoso vaticinio “hasta dos mil siempre”, acuñado por Hugo Chávez, en el “vayan preparándose porque en el 2050 este país lo seguirá gobernando un chavista”.
Por: El Mundo
Poco importa que el chavismo haya perdido el apoyo popular (sólo mantiene en torno al 15% de las encuestas). Frente a la realidad, el oficialismo prepara de forma metódica las elecciones presidenciales del 28 de julio con todas las herramientas a su disposición.
El último capítulo de las elecciones fake gira en torno a la purga de las tarjetas electorales de los partidos, de tal precisión que de la treintena de agrupaciones que pueden presentar un candidato para los comicios sólo dos pertenecen a la oposición democrática.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha afilado su guadaña desde el viernes, llevándose por delante 16 tarjetones, aunque ni siquiera hay seguridad de que las dos supervivientes, la Unidad Democrática y el socialdemócrata Un Nuevo Tiempo, aguanten en los próximos días.
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