Familiares de balseros falconianos desaparecidos aún viven la pesadilla de no saber su paradero tras casi cuatro años de búsqueda

Familiares de balseros falconianos desaparecidos aún viven la pesadilla de no saber su paradero tras casi cuatro años de búsqueda

El grupo de familias pide que se haga búsqueda

 

Este 17 de enero, se cumplen tres años y 10 meses de la desaparición de 16 balseros falconianos que salieron desde la playa de Tiraya en una pequeña embarcación en aras de ingresar ilegalmente a la isla de Aruba.

Por Irene Revilla / Corresponsalía lapatilla.com





Sus familiares se reunieron en Guacuira, un pueblo del municipio Falcón, lugar cercano adonde vive la mayoría de sus familias. Aunque han pasado casi cuatro años de la desaparición de padres, esposos, tías y hasta sobrinos, porque viajaban dos menores de edad, los dolientes no se rinden en la búsqueda que iniciaron desde el primer día, cuando se percataron que la lancha no llegó a la isla.

Aracelys Hernández, hermana de uno de los desaparecidos, pide a las autoridades no olvidar el caso, emprender una búsqueda y ayudar a encontrar a sus familiares que saben que están vivos, porque durante este tiempo han obtenido hallazgos que indican que fueron víctimas de una red de trata de personas que opera entre Falcón y las islas del Caribe.

Elisa Vargas, esposa de Juan Hurtado, uno de los desaparecidos, aclaró que no van a descansar hasta encontrarlos. Continúan pidiendo apoyo a las autoridades para la búsqueda, porque lo último que pierden es la esperanza de encontrar a sus familias con vida.

Se pudo conocer que hay varios detenidos y el caso está en etapa de juicio, pero los detenidos no han dado información de dónde estarían los balseros. Es de recordar que cada uno pagó el viaje clandestino para que los llevaran en lancha a las costas de Aruba para ingresar de forma clandestina.

Ellos no son los únicos que han hecho esta travesía para emigrar. Desde Falcón han zarpado lanchas hacia las islas Aruba y Curazao, algunos tienen suerte y logran llegar, mientras que otros no. Se van con la ilusión de conseguir trabajo y brindar mejor calidad de vida a sus familias en Venezuela.