Grupos religiosos trabajaron este martes para alimentar y albergar a inmigrantes sudamericanos que fueron trasladados a la ciudad de Sacramento bajo supuestos engaños. Mientras tanto, altos funcionarios de California evaluán si el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y su administración deberían enfrentar cargos de “secuestro” por organizar los vuelos.
Por Tran Nguyen y Olga R. Rodríguez | AP Noticias
Traducción libre lapatilla.com
Unas tres docenas de solicitantes de asilo, en su mayoría de Colombia y Venezuela, llegaron a la capital de California en dos vuelos chárter después de que, según las autoridades, personas que pretendían trabajar para el gobierno de Florida les prometieran empleos.
DeSantis y los legisladores de Florida aprobaron fondos estatales para transportar inmigrantes a otros estados, incluso si nunca pisaron Florida, y el año pasado realizaron vuelos similares de Texas a Massachusetts.
El alcalde de Sacramento, Darrell Steinberg, y grupos religiosos que han estado ayudando a los migrantes manifestaron que se unen para ayudar a los recién llegados, que se alojan en dos lugares no revelados en Sacramento y han recibido comida, ropa y teléfonos celulares para comunicarse con sus familias.
“Sacramento debería ser un modelo para el resto del estado y el resto de la nación”, dijo Steinberg en una conferencia de prensa el martes.
Gabby Trejo, directora ejecutiva de Sacramento ACT, una colaboración de congregaciones religiosas en el área, aseguró que los jóvenes migrantes dijeron a los defensores que están listos para trabajar y contribuir a la comunidad. Los funcionarios de inmigración de EE. UU. ya les habían dado a todos los migrantes fechas pendientes en la corte antes de que personas se les acercaran en El Paso, Texas, prometiéndoles trabajos, añadió.
“No podrían haber aterrizado en un mejor lugar porque los sacramentanos saben lo que significa unirse y estamos aquí para caminar con ellos”, expresó Trejo.
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