San Cristóbal: tiendas de repuestos automotrices no soportan alza de impuestos

San Cristóbal: tiendas de repuestos automotrices no soportan alza de impuestos

 

 

 





 

La Cámara Automotriz del estado Táchira exige a la Alcaldía de San Cristóbal, a la Gobernación y al Seniat, que evalúen bien la cobranza de los impuestos, ya que al menos 5000 vendedores de repuestos están pasando momentos difíciles ante una economía que tiende a activarse, pero que no termina de arrancar.

Anggy Polanco // Corresponsalía lapatilla.com

Así lo dio a conocer Freddy Sandoval, representante del citado gremio, quien expuso que están pagando una serie de impuestos que cada mes van subiendo, justo cuando apenas el sector empresarial está intentando levantarse de los años de pandemia que les obligaron a permanecer cerrados.

Ahora resulta que muchos comerciantes ahora tienen un compromiso de deuda acumulada desde la época de pandemia, y no tienen cómo cancelarla, y actualmente los porcentajes de impuestos sobre las ventas tienen que evaluarse bien“, subrayó.

Indicó que si un negocio está trabajando con un 20% de un margen de utilidad y les cobran 1.5 % de la venta bruta, significa que los impuestos se llevan un 11% de la utilidad neta, ya que no todo es ganancia, porque allí va incluido el costo, los impuestos al Seniat, los servicios, el pago de personal, por lo que la utilidad neta de la venta por producto es un margen muy pequeño.

Si la Alcaldía nos cobra un porcentaje sobre la venta bruta, resulta que se está llevando la ganancia“, refirió Sandoval.

Aseveró que muchas empresas están teniendo que cerrar por esta situación, aunado a ello, en medio de prolongados cortes eléctricos, el Seniat está exigiendo una máquina fiscal que cuesta más de 1000 dólares, cuya inversión es muy fuerte de suplir para una pequeña o mediana empresa con ventas muy bajas.

Exigió una mesa de diálogo con las autoridades regionales a fin de exponer la situación de alzas de impuestos y que no existan evasores.

Apuntó que el movimiento en el sector de La Concordia es muy poca y más bien muchos se están endeudando para mantener los negocios abiertos.