De los padres a sus hijos: aprendiendo a educar desde el hogar

De los padres a sus hijos: aprendiendo a educar desde el hogar

 

La forma en que nos educaron desde niños es la que influye hoy día al momento de enseñar y criar a los más pequeños de la casa, sabiendo que en la mayoría de las ocasiones se ha justificado el uso de la violencia en el proceso educativo de ellos para orientarlos, corregirlos y enseñarles en su crianza.

Lapatilla | Douglas Valle

 

El venezolano tiene historias, desde cómo aprendió a leer algún libro infantil o cómo empezó a sumar y restar desde casa. Por tal motivo, en el marco de la formación de educar para la paz, el equipo de lapatilla.com conversó con la psicóloga, Lucy Herrera, sobre si ¿Aprender con violencia ayuda? o ¿Existen otras formas de enseñar y la población venezolana estará al tanto de ello?

Se debería empezar por los patrones negativos de enseñanzas de los padres con sus hijos, aclarando que existen dos disciplinas que pueden estar en contra en la participación en el hogar, una de ellas es la autoritaria ¨ donde se ponen normas, límites, hay un tema de inflexibilidad y lo que se espera es que sean sus hijos a que respondan a este tipo de comandos o a las órdenes que se les da de manera lineal, de manera perfecta.¨ mientras está la disciplina al otro extremo, ¨ donde no ponen límites a sus hijos, que dejan que ellos hagan lo que quieran, no se establece cuál es el comportamiento adecuado o esperado que ellos consideran que sus hijos deberían tener.¨ Asimismo, Herrera afirma que los límites se deben marcar siempre desde el amor donde le explicas el porqué y lo que esperas del niño.

Cuando un niño no hace lo esperado y se aplican castigos, estos deben de ser flexibles y no tan demandantes, quitar el celular por un mes o pegar promueve que los pequeños crezcan con un autoconcepto negativo, que al momento de su adultez se autocastiguen y lo exterioricen en su entorno familiar.

 

Psicoeducación

Para poder concientizar a los padres en las formas de aprendizaje en el hogar, donde la empatía debe de prevalecer en todo momento. Puesto que ¨ muchas veces estos patrones que los padres utilizan para criar a sus hijos o para tratar de enseñar a los niños son patrones que fueron aprendidos, es decir, son patrones de enseñanza que sus papás quizás utilizaron también cuando estaban pequeños.¨ Es de importancia recalcar a los padres que al momento de contar ¨ las experiencias reiteradas de su niñez y el proceso negativo de aprendizaje que obtuvieron, pues estarían desvalorizando las emociones que puede estar sintiendo el niño, por ello hay que tratar de llegar de una forma educativa para generar conexiones ¨ Además, quien ejerce algún tipo de violencia en el hogar no lo hará consiente a que eso puede interiorizar daños que se reflejen en la adultez.

 

Educar sin violencia

Continuando con Herrera, ¨ una educación no violenta es donde se pueda poner límites, pero explicando su porqué. Por otra parte, cuando se va a corregir no se debería de fijar el problema en el niño, es decir, si el pequeño tiene un desorden en el cuarto y se le dice: – recoge los juguetes porque eres un desordenado,-  esto categoriza al niño como el problema cuando debería de decirse el porqué debe recoger los juguetes para que el hijo aprenda. Es importante fijarse en cuál es la conducta que queremos revisar y de la manera en que la estamos revisando.¨

¨ Muchas veces creemos que porque los niños son niños, ellos no entienden, o no se entienden. Lo que tenemos que adecuar es nuestro lenguaje para que ellos entiendan exactamente lo que nosotros queremos decir, somos nosotros los adultos.¨, resaltó.

 

 

Motiva desde la enseñanza

En el universo de los niños, hay quienes son desafiantes, rebeldes, retadores, sin importar su edad, sin embargo, para la psicóloga lo más recomendable es ¨ apremiar siempre las conductas positivas del niño, es decir, si cumplió con la actividad, pues felicitarle y recordarle que estás a gusto porque realizó las acciones que estabas esperando ¨ aunque a veces el niño no quiera realizar alguna petición, se debe de preguntar ¿qué hace que no quiere realizar la tarea?, y buscar las estrategias para motivarlo a que las realice.

 

Una introspección

¨ Es importante mirar un poco hacia adentro, quizás muchos papás son maltratadores, pero no de forma consciente, es decir, no saben que tanto daño les puede estar generando a un niño. Revisar en qué momento se está corrigiendo una conducta y en cómo lo hago, porque si se está molesto/a las acciones verbales o no verbales pueden generar arrepentimiento. Entonces es importante fijarse en qué situaciones o cómo se está cuando corregimos una conducta.¨

 

La comunicación

Hay que empatizar con los más pequeños de la casa y preguntar un cómo estás hasta un cómo puedo ayudar. Los niños necesitan muchas veces ser escuchados, aunque a veces ellos no sepan explicarse.

¨ Muchas veces los niños, inclusive los adolescentes, manifiestan las tristezas, preocupaciones y todo este tipo de sentimientos a través de la rabia y la irritabilidad, con conductas que muchas veces los adultos suelen percibir como retadoras, desafiantes o desobedientes. Entonces también es relevante preguntarnos qué está pasando en el mundo emocional de mi hijo, porque si yo puedo entender de dónde viene la raíz de los problemas que yo estoy percibiendo en mi hijo, yo puedo tomar acciones desde la empatía y desde el amor que me permitan también a él guiarlo para evitar un comportamiento inadecuado.¨ puntualizó la especialista.

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