La vida útil de 100 años, que fue proyectada con la construcción del Central Agroindustrial Azucarero Ezequiel Zamora (Caaez), ubicado en Sabaneta de Barinas, no duró 17 años, contando desde la inauguración de su primera fase el 11 de noviembre de 2006, por el fallecido presidente Hugo Chávez. Hoy está convertida en “chatarra”, según el exintendente e ingeniero Carlos Azuaje.
Por Corresponsalía La Patilla
En un video publicado en sus redes sociales y enviado por él mismo a lapatilla.com, Azuaje llama la atención del fiscal general del régimen, Tarek William Saab, y autoridades del municipio Alberto Arvelo Torrealba, para que abran auditoría, investigación, evalúen y constaten las pérdidas que ha acumulado este proyecto bandera del régimen chavista.
El ingeniero Carlos Azuaje ocupó el cargo de intendente en el Caaez, y fue destituido en 2016, luego de exigir soportes de las ventas de productos y subproductos que allí se generaban.
Al no recibirlos, Azuaje procedió con las denuncias ante la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, por presuntos hechos de corrupción.
¿Y el presidente?: dejó el pelero
Hugo Abreu, quien era el presidente del Caaez desde año 2016, acaba de abandonar el cargo. La revelación fue hecha por Carlos Azuaje, porque considera un hecho de interés para la opinión pública en general, debido a que cree y asegura que este ciudadano tiene mucha responsabilidad de las condiciones deplorables de la planta azucarera.
Azuaje dijo que en el Caaez la producción está en “cero”, por lo que Abreu al dejar “a la calladita” vacante el alto cargo que desempeñaba, podría tomarse como una huida ante la barbarie y la destrucción.
Planta “chatarra”
El ingeniero Carlos Azuaje denunció que la línea amarilla de maquinarias (tractores, pailoder, jumbos, retroexcavadores) está “desvalijada”, al igual que los camiones, vehículos livianos y cosechadoras, valoradas cada una en medio millón de dólares.
La planta industrial y las calderas también corrieron con la nefasta suerte. Más de 200 motores pertenecientes a la planta y almacén de la industria, desaparecieron.
Las casas donde residían los ingenieros están inhabitables.
El balance de daños que denunció Carlos Azuaje tuvo un cambio abismal hacia la decandencia, debido a que el exintendente del Caaez precisó que Hugo Abreu, cuando recibió esta industria, refinaba 300 toneladas de azúcar por día de un crudo traído del extranjero y, actualmente, la producción es cero.