La dieta de la longevidad: cómo aumentar la expectativa de vida hasta los 100 años

La dieta de la longevidad: cómo aumentar la expectativa de vida hasta los 100 años

Esta dieta establece una mezcla entre ayunos intermitentes y alimentación más cercana a la plant based / (iStock)

 

Aunque algunas personas desestimen la importancia de la alimentación para aumentar la expectativa de vida, científicos de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, advirtieron que existe una “dieta de la longevidad”. Se trata de un programa que , la cual permite, no solo vivir por más tiempo, sino hacerlo de una forma más saludable. Tras analizar cientos de estudios sobre nutrición, los científicos identificaron a las legumbres, los cereales integrales y las verduras, además de los frutos secos y el aceite de oliva.

Por infobae.com

Pero, además, los científicos lograron determinar que el pescado y la ingesta de pollo debe mantenerse “muy baja”, al tiempo que la carne roja o procesada debe eliminarse por completo. Es más, los expertos advirtieron que el azúcar y los granos refinados, como el pan blanco, la pasta y los cereales, deben reducirse.

Aunque los investigadores no establecieron cantidades exactas de estos alimentos, en el estudio, que fue publicado en la revista Cell, señalaron que esta dieta puede “retrasar el envejecimiento” y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes y el cáncer.

“La dieta que abarca la composición de los alimentos, la ingesta de calorías y la duración, además de la frecuencia de los períodos de ayuno, afecta el período de tiempo en el que se mantienen la salud y la capacidad funcional”, indicaron los autores. Al tiempo que, tras destacar que se enfocaron “en estrategias nutricionales factibles que han demostrado retrasar el envejecimiento y/o prevenir enfermedades a través de estudios epidemiológicos, de organismos modelo, clínicos y centenarios”, aseguraron que “estos hallazgos se integran para definir una dieta de longevidad basada en un enfoque de múltiples pilares, ajustado por edad y estado de salud para optimizar la vida útil y la salud en humanos”.

Asimismo, entre otras de la recomendaciones que realizaron los científicos se encuentra la práctica de ayunar todos los días. Para decirlo de modo simple, los expertos se refieren al denominado ayuno intermitente, el cual establecen periodos de tiempo establecidos entre los cuales de pueden ingerir alimentos y otros en los que solo pueden consumir algunas bebidas. En este caso, en el trabajo destacaron que los periodos de ingesta deben establecerse en 12 horas.

“No es una restricción dietética destinada sólo a causar pérdida de peso”, aseguró el doctor Valter Longo, experto en envejecimiento y ciencias biológicas y el autor principal del trabajo. Ya que el objetivo es retrasar el envejecimiento, “ayudar a evitar la morbilidad y mantener la salud hasta una edad avanzada”. Por su parte, la profesora Rozalyn Anderson, experta en envejecimiento de la Universidad de Wisconsin, aseguró que una dieta ideal, según sus hallazgos, implicaría comer una cantidad moderada a alta de carbohidratos que represente alrededor de la mitad de la ingesta diaria de calorías de una persona.

Asimismo, la experta resaltó que incorporaría una cantidad “baja pero suficiente” de proteína, principalmente de origen vegetal, que constituye alrededor de una décima parte de la dieta. En tanto, los científicos resaltaron que un tercio de todas las calorías diarias ingeridas deben provenir de grasas de origen vegetal.

Además de establece que las personas coman toda la comida de un día en un período de 11 a 12 horas, y el resto hacer ayuno. Siendo que cada tres o cuatro meses, las personas con mayor riesgo de enfermedad deberían ayunar durante cinco días. Según indicaron, los períodos de ayuno aumentan la autofagia, la forma en que el cuerpo elimina las células dañadas, y la regeneración celular en los tejidos del cuerpo. Al tiempo que remarcaron que “esto conduce a una función metabólica mejorada: la velocidad a la que el cuerpo quema calorías”.

Pero eso no es todo, ya que afirmaron que puede retrasar la inmunosenescencia, la función inmunitaria natural reducida que se presenta con la edad. “La regulación de esta red de prolongación de la longevidad puede retrasar el envejecimiento y reducir los factores de riesgo o la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas”, indicó en el estudio.

Vale aclarar que los expertos advirtieron que el plan no se puede recomendar a todos y debe tenerse en cuenta la edad, el estado de salud y la genética; ya que los mayores de 65 años pueden necesitar más proteínas “para contrarrestar la fragilidad y la pérdida de masa corporal magra”.

Tal como suelen coincidir todos los especialistas, aconsejaron a las personas consultar con sus médicos antes de realizar cambios importantes en la dieta. Incluso, indicaron que las personas deberían centrarse en “cambios más pequeños que se pueden adoptar de por vida” y no aquellas modificaciones que podrían tener efectos nocivos.

En síntesis, los investigadores aseguraron que la dieta diaria para aumentar la expectativa de vida debe incluir muchas legumbres, como lentejas y garbanzos, así como cereales integrales y verduras. Además recomendaron consumir algo de pescado, pero no carne roja o procesada y solo cantidades “muy bajas” de carne blanca. Bajo la dieta también se deben consumir “buenos niveles” de nueces y aceite de oliva y “algo” de chocolate negro.

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