La Justicia brasileña niega candidatura presidencial a Roberto Jefferson, ultraderechista preso

La Justicia brasileña niega candidatura presidencial a Roberto Jefferson, ultraderechista preso

La Policía brasileña detuvo este viernes al exdiputado Roberto Jefferson, un aliado del presidente Jair Bolsonaro.

 

El Tribunal Superior Electoral (TSE) vetó este jueves la candidatura presidencial del ultraderechista Roberto Jefferson, implicado en ataques al régimen democrático que lo tienen en prisión domiciliaria desde agosto de 2021.

Jefferson había inscrito su candidatura para las elecciones del 2 de octubre próximo a pesar de estar preso en su residencia, pero aún debía ser analizada por el TSE, que la negó este jueves debido a una condena a siete años de prisión que recibió en 2013.

Si bien fue indultado y liberado en 2016, la suspensión de sus derechos políticos durante diez años incluida en esa pena sigue en vigor, según decidieron por unanimidad los siete miembros del TSE.

Jefferson, de 69 años y en la política desde 1970, fue uno de los corifeos del Gobierno de Fernando Collor de Mello, quien renunció a la presidencia en 1992 por corrupción.

En 2003, se sumó a la base de apoyo al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, hoy candidato otra vez y líder en los sondeos para las elecciones de octubre, pero en 2005 denunció un escándalo de sobornos parlamentarios en el que él mismo participaba y lo llevó a la cárcel.

Tras dejar la prisión, se vinculó en 2017 al entonces presidente Michel Temer y en 2018 promovió a su hija Cristiane Brasil como ministra de Trabajo, pero la Justicia anuló el nombramiento, pues la política respondía en tribunales por violaciones de las leyes laborales con empleados que trabajaban para ella.

Como un auténtico camaleón, Jefferson se acercó en 2019 al actual presidente, Jair Bolsonaro, y enterró la historia de centroizquierda del Partido Democrático Laborista, que aún preside, para sumarse a la ultraderecha.

Se convirtió entonces en un activista a favor del armamento para los civiles, promovido por Bolsonaro, e impulsó manifestaciones contra las instituciones democráticas, en las que se instaba a “clausurar el Parlamento y la Corte Suprema”.

Tras publicar videos en internet en los exhibía armas de grueso calibre y amenazaba a miembros del Supremo, volvió a ser detenido, se distanció de Bolsonaro, a quien acusó de no haber impedido su nueva detención, y decidió aspirar a la Presidencia.

Según las encuestas, hasta ahora tenía en torno a un 1 % de las intenciones de voto, que puede ser recuperado por Bolsonaro, a quien se le atribuye cerca de un 30 %, frente al 45 % que obtendría Lula, candidato de un amplio frente progresista.

EFE

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