Después de retirar su cuerpo de Medicina Legal y de una velación privada en la sala 6 de la funeraria Los Olivos, sede Palermo, este lunes se cumplió el sepelio de Leidy Alejandra Betancourt Quintana.
Por eltiempo.com
Se trata de una de las cuatro víctimas que aparecieron asesinadas con tiros de gracia en el baúl de una camioneta Toyota blindada de placas CJE825, en la autopista Norte con calle 222.
Según investigaciones preliminares, Betancourt sería la compañera sentimental de Juan Carlos Useche Rubiano, el expolicía que también apareció asesinado y quien sería el objetivo del ataque sicarial.
Tal como lo reveló EL TIEMPO en exclusiva, Useche tenía antecedentes por porte ilegal de armas y concierto para delinquir y había sido sacado de la Policía en 2006 por tener procesos penales en su contra. El otro muerto, Eliyer José Perozo, de nacionalidad venezolana, también tenía antecedentes por porte ilegal de armas, fuga de presos y lesiones personales dolosas.
Useche y Perozo tenían algo en común. Un informe de Policía en poder de EL TIEMPO, asegura que la masacre estaría relacionada con la llamada oficina de cobro de San José, una estructura sicarial que funciona en locales aledaños al llamado San Andresito San José, ubicado en el sur de Bogotá.
El expolicía se presentaba como prestamista en esa zona de la capital, mientras que el venezolano trabajó en el lavadero de ese complejo comercial. Además, este diario estableció que la esposa de Useche tiene un local de perfumes y cremas en ese mismo lugar.
La carnicería
Pero todo indica que Leidy Betancourt no estaba vinculada a esos negocios. De hecho, EL TIEMPO estableció que era la propietaria, desde 2019, de una venta al por menor de carne que inicialmente se llamaba Carnes Monakok y que ahora tiene el aviso de Carnes Gus.
Se trata de un conocido local ubicado en la carrera 109 con calle 143, en Suba, que la mujer registró con un capital de 2 millones de pesos en 2019.
Al parecer, el viernes 19 de agosto la mujer fue recogida en la Toyota blindada y luego hicieron una parada en una droguería de la calle 138 con 57, también en Suba, en donde Betancourt compró algunos medicamentos.
Horas más tarde, todos aparecieron encaletados en el baúl, envueltos en bolsas de basura y con disparos mortales en su rostro.
Los cuatro globos
A las 3 de la tarde de este lunes, se cumplieron las exequias de Betancourt en la iglesia Espíritu Santo, en la calle 39 con 17. A la ceremonia asistieron cerca de 40 personas que llegaron en camionetas BMW, Toyota, Hyundai y motos DT de 125 centímetros cúbicos.
“El cajón, de color café, solo tenía una corona y cuatro globos, dos blancos y dos rosados. Al final de cada banca se sentaron hombres con chaquetas oscuras que estuvieron pendientes del ingreso de los asistentes a la ceremonia”, aseguró uno de los asistentes.
Y agregó que el sacerdote no hizo ninguna mención directa a Betancourt, de 31 años.
La moto y el Clio
La caravana con el cuerpo salió en grupos dispersos hacia el cementerio Los Olivos en la salida de Bogotá por la calle 80.
Investigadores le dijeron a EL TIEMPO que aún nadie ha ido a Medicina Legal a reclamar el cuerpo del venezolano y que se siguen dos nuevas pistas. Una de ellas es una motocicleta.
En un video de seguridad en manos de las autoridades se ve el momento exacto en el que un hombre, que parece descender de la Toyota, abandonada el lugar, abordando una motocicleta de alto cilindraje, y sale de la ciudad, vía a Chía.
La otra pista que siguen agentes es un automóvil Renault Clio gris que siguió a la camioneta y que fue captado por cámaras de seguridad en la droguería en la que Betancourt habría comprado medicamentos.