Domingo Alberto Rangel: Lecciones de un asesinato

Domingo Alberto Rangel: Lecciones de un asesinato

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Me honra la amistad con uno de los analistas de la política nuestra, más reconocido por personeros de la banca y finanzas.

Recalco sin embargo y sin que esto menoscabe la amistad que nos tenemos, que el amigo da conferencias privadas y en la prensa escribe artículos donde regularmente anuncia catástrofes para los gobiernos bolivarianos… que nunca se cumplen.

El amigo no es idiota y su cultura es enorme, pero escribe para darle ánimo a los banqueros para los cuales trabaja.





No lo critico: en los 60s militó en la ultraizquierda y al darse de baja fue execrado por sus antiguos compañeros de lucha… y no siendo egresado universitario el puntofijismo tampoco le echó “un cable”.

Tiene esposa… hijos y gato… vive modestamente pero sus análisis son profundos… salvo en las conclusiones que se adaptan al consumidor. Lo cual a mí me causa más risa que furia.

Sin embargo, el año pasado, bien dateado como siempre… el amigo me sugirió seguir, entre otros pocos personajes, los andares del Fiscal General.

Sobre el trabajo de Tarek siempre me ha parecido “difícil” porque intentar poner orden en cualquier institución pública venezolana, después del despelote que significó el primer gobierno de C. A. Pérez… y el enorme bochinche que sucedió al absurdo e ilegal defenestramiento de ese mismo Presidente… cuando intentaba reordenar al país.

Sin olvidar en este recuento la puñalada institucional que han sido los gobiernos chavistas… sobre todo el del comandante Hugo… casi es “arar en el mar”.

Sin embargo y perdonando el modo farragoso del Fiscal General, que siempre logra ocupar una hora o más, de espacio televisivo… para explicar lo que a un político del primer mundo apenas le costaría unos diez minutos… reconozco que el Fiscal intenta poner orden y baldear agua… en una institución importantísima pero llena de “recomendados”… “recién graduados inexpertos”… y también corruptos que a sabiendas que aquí no hay pena de muerte… hacen de las suyas.

Bien: la actuación del Fiscal General en el caso del horrible asesinato de Carlos Lanz… fue de antología.

¡Casi para escribir un guión para aquella serie sobre Investigación en la Escena del Crimen, que a mi juicio, pasada más de una década después de salir al aire en la televisión yanqui que sigue siendo la mejor del planeta… no ha sido superada!

El Fiscal Tarek no cayó en la trampa de quienes lanzando venablos, unos envenenados, otros irresponsables… ora acusaban “al gobierno”… ora “al Mossad”… por el secuestro de Carlos Lanz.

En una trama de 2 años se descartaron hipótesis… y siempre quedó bajo sospecha la esposa del asesinado a pesar de sus protestas… por mentirosa.

Sin embargo, este trabajo arduo, de filigrana, entre Fiscalía, CICPC y Seguridad del Estado… está bajo asedió siendo atacado por enemigos de la democracia… incapaces de ver “ojo bonito en cara ajena”… frase que dicha de otra manera –reconocer al adversario- es la base del gobierno civilizado que es la democracia.

El mal es mundial y lo llaman “polarización”… que practicado en el extremo lleva al atentado terrorista… y en un escalón más bajo… a la eterna negación “del otro”.

Y así, nuevamente la ultra izquierda del chavismo… que ha gobernado cuando ocupa fincas productivas… o toma fábricas… para quebrarlas… denuncia “persecución” cuando la Fiscalía detiene coautores del asesinato de Carlos Lanz… que también cómo puede suceder con cualquiera… tienen otras actividades… por ejemplo “defensores de derechos humanos”.

Y la oposición digamos “escuálida” o también la liberal… atónita y sin respuesta… apenas atina a decir “no le creo a la Fiscalía”.

Sin aportar pruebas para semejante “boutade”.

Mientras un crimen horrible ha ocurrido… y la maldad escala… razón por la cual me atrevo a sugerir la necesidad de unir fuerzas… apara evitar que este tipo de crímenes se hagan cotidianos.

Para evitar repeticiones… si no las ha habido.

Así comenzó la escalada violenta en Colombia… dónde de no ser por los recursos del narcotráfico… ese país industrioso –“universidad” según Bolívar- sería hoy más pobre que los sancionados del siglo XIX y XX, Haití o Cuba.

¿Habrá entre los “dialogantes” de México… o de Noruega… o de dónde sea… alguien capaz de entender que parar la violencia es vital… o al menos más importante que trocar estúpidas liberaciones de inhabilitados… que lo han sido por ser cogidos robando recursos de lo público?