Ciclovías, una tarea pendiente en los 23 estados de Venezuela

La pandemia del COVID-19 transformó la movilidad urbana de Venezuela. La cuarentena radical que el Gobierno decretó por dos años y que paralizó el transporte público, en la actualidad bastante deteriorado, más los fuertes periodos de escasez de combustible que continuamente registra el país, han estimulado el uso de la bicicleta en Iribarren y Palavecino, donde antes el rey era el carro.

Por Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA





Ciclistas y expertos en vialidad, señalan que urge que las alcaldías planifiquen la creación de ciclovías, para brindarle seguridad al 45% de la población, que según estimaciones del Instituto del Deporte de Lara, se está moviendo en bicicletas en el estado, y no precisamente por ser profesionales de este deporte.

Samuel Pérez, contador público, le toca pedalear todos los días 18 kilómetros. Su recorrido inicia en una urbanización de Agua Viva, municipio Palavecino, hasta la calle 42 en Barquisimeto donde trabaja. A las 6:30 AM de lunes a viernes está sobre la pista, transita la avenida Ribereña hasta el Distribuidor Jirahara y de allí toma el centro. Aunque no ha sufrido ningún accidente confiesa que sí ha pasado varios sustos, porque conductores de automóviles y motorizados tratan de invisibilizar a los ciclistas. “Se atraviesan en la carretera o pasan muy pegados a uno. En la ciudad no hay una cultura del ciclista”, opinó.

Pedro Nieve Corredor, coordinador de la asociación civil “Locobarq”, dedicada por 12 años a incentivar el ciclismo recreativo, puntualizó que a veces al pedalear por el centro hasta botellas le han lanzado desde los automóviles. “Son cada vez más frecuentes los arrollamientos de ciclistas por la imprudencia de los transportistas”, exclamó.

En la calle se ven ciclistas que no respetan la leyes de tránsito, se roban la luz roja de los semáforos, manejan en contrasentido de la vía o hablan por celular al conducir.

Ya hay un proyecto
Norah Farías, ingeniera y exdirectora de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Transito (AMTT), informó que el proyecto de las ciclovías es de viaja data. De hecho hay vestigios de la primera ciclovía que se creó, de aproximadamente 1.8 kilómetros de distancia en el Parque Recreacional Francisco Tamayo, conocido como Parque del Oeste, en la avenida Los Horcones. Fue diseñada en 1999 durante el gobierno de Macario González como alcalde, y estuvo activa hasta el 2000. Hoy está llena de monte, sin rastro de señalización y representa sólo un recuerdo de un proyecto que iba a ser financiado por el Banco Mundial, para extender kilómetros de ciclovías a lo largo del Área Metropolitana Barquisimeto y Cabudare.

“Dentro del Plan de Desarollo Urbano Local (PDUL) de Iribarren, está contemplado la creación de una ciudad policentrica. Barquisimeto debe estar dividida en siete polos, y el Plan del Transporte Urbano es la Columba vertebral de ese proyecto”, indicó.

Alega que Barquisimeto por ser una ciudad donde la zona residencial suele estar retirada de los centros de trabajo o el comercio, se requería darle servicios a la ciudanía a través de terminales urbanos de transferencia, instalando a su vez biciletarios (estacionamientos de bicis). “En el siglo XX, trabajadores del Oeste usaban bicicletas para trabajar en las Zonas Industriales, al igual que los del Norte. Las empresas antes hasta financiaban bicicletas a sus trabajadores para que se pudieran movilizar y habían muchos comercios de repuestos, es decir toda una estructura que potenciaba la creación de ciclovías”, narró.

La idea era que la gente del oeste llegara en bicicleta al parque Francisco Tamayo, podía dejar sus bicicletas allí y agarrar en el terminal de transferencia una unidad de transporte urbano. Farías, experta en planificación vial, indicó que el proyecto se paralizó cuando Henri Falcón asumió la alcaldía y se empeñó en crear un trolebús para Barquisimeto, obra que nunca se concretó y que es un gran elefante blanco. Durante el primer gobierno del presidente Nicolás Maduro, decidieron poner a andar Transbarca pero con unidades Yutong.

“No hubo una continuidad administrativa de la gestión de Macario y a estas alturas, cuando el país tiene problemas para producir gasolina porque la industria petrolera está en ruinas y los venezolanos deben pagar el combustible en dólares, no tenemos ciclovías para solucionarle el problema de movilidad. Es una oportunidad de oro para que alcaldías diseñen ciclovías, porque además son estructuras muy sencilla de implementar y económicas”, apuntó.

“Lo que se necesita es voluntad política para desarrollar una ciclovía. La alcaldía tendría que trabajar es con demarcación y fiscalización en una primera etapa, y crear campañas para el respeto de los ciclistas. No se necesitan grandes inversiones. En Lara hay mucha gente organizada alrededor de la bicicleta, a nivel deportivo, pero también hay unos grupos que dictan curso para personas de la tercera edad, es decir sí es posible crear una cultura para usar la bicicleta como transporte público”, expresó la ingeniero Norah Farías.

Tres años de lucha
Manuel Naranjo, gloria deportiva del estado Lara, y preparador físico, lidera un nuevo proyecto de ciclovías en Iribarren, que de concretarse serían más de 182 kilómetros de recorrido. Lleva por título “Circuito Municipal de Ciclovías”. Lo presentó ante el Consejo Legislativo del estado Lara en 2019, pero el mismo no fue discutido porque en ese momento no se había creado una ley. Más tarde, en noviembre de 2021, la Asamblea Nacional (2020) aprueba la Ley de Ciclismo Urbano, donde se insta a las alcaldías a crear espacios viales para el respeto de los ciclistas.

“En Venezuela las ciclovías más conocidas se instalaron en Caracas en 2004 y en la parroquia Chacao y 23 de enero, pero no hubo mantenimiento. Estos espacios pasaron a ser estacionamientos o a ser tomados por buhoneros”, resaltó.

En su lucha por lograr la creación de cuatro circuitos de ciclovías para cubrir el oeste, centro, este y parte de Palavecino, se han desarrollado reuniones con el presidente del Instituto del Deporte del estado Lara (IDEL), Arnaldo Zambrano, el presidente del Instituto Municipal de Deportes y Recreación (IMDERI), Eliezer Freítez, con el comandante de la Policía Municipal, Cortubar, Invilara, la AMTT y el alcalde Luis Jonás Reyes.

Población de ciclista debe ejercer presión en el país

Ángel Armando López, coordinador de Ciclovías Maracaibo, organización civil, contó que a pesar del problema de movilidad urbana que desde hace años enfrentan las ciudades por la escasez de combustible y el colapso del sistema de transporte urbano, las alcaldías no destinan una partida presupuestaria para crear ciclovías, que se convierten en políticas públicas económicas y sustentables en el tiempo.

“En las ciudades del país no hacen campaña de respeto al ciclista, no se ve sana convivencia en el tráfico, no hay responsabilidades asumidas por la administración pública sobre este tema. Lo que hacen algunos gobiernos locales es hacer actividades recreativas con el uso de las bicicletas, cerrando una avenida importante por un día a la semana, por ejemplo. Pero ante el aumento de usuarios con bicicletas, estas actividades recreativas no son suficientes. Es necesario que los ciclistas, la población en general ejerza presión en los gobernantes para el diseños de ciclovías”, indicó.

De acuerdo con experiencias de ciudades como Bogotá en Colombia o Francia, el mantenimiento de una ciclovía puede tardar hasta 30 años en realizarse, mientras que la vialidad para automóviles se debe hacer mucho más rápido. “En Venezuela cada vez que inician los periodos de lluvia, las alcaldías deben invertir ingentes recursos en solucionar la aparición de huecos o colapso viales”, refirió.

Recientemente la alcaldía de Chacao en Miranda, creó 3.8 kilómetros de ciclovía, pintadas con los colores de la comunidad Lgbti.

En espera de alcaldía
Richard Ramírez, director de Planificación de IMDERI, contó a LA PRENSA, que el más reciente proyecto de ciclovías diseñado por el profesor deportivo Manuel Naranjo esta muy adelantado en papel, sólo falta que la AMTT y el alcalde Luis Jonás Reyes, aprueben las rutas y se comience a planificar su desarrollo a lo largo y ancho de la ciudad.

Precisó que es necesario que al aprobarse por el alcalde, la Cámara Municipal de Iribarren desarrolle una ordenanza sobre las ciclovías, y se desarrolle un censo para determinar la cantidad de ciclistas que existen en la ciudad.

Arnaldo Zambrano, presidente de IDEL, contó a LA PRENSA, que así como se estima que en Palavecino e Iribarren el 45% de la población se está movilizando a sus trabajos, escuelas y zonas residenciales en bicicleta, en municipios agrícolas del estado, el uso de la bicicleta es mucho mayor.

“La gente del campo utiliza es Bicicleta o en moto. Desde IDEL cada 15 días hacemos conversatorios en el estado con ciclistas para promover la cultura del respeto al ciclista”, mencionó.