Milton Castellanos, un trabajador de la salud con 41 años de servicio, ingresó a su esposa Julia Inés Durán, de 66 años, al Hospital Central de San Cristóbal por una fractura de cadera, pero durante 30 días de espera por una intervención quirúrgica, tuvo que sacarla en un grave estado de salud hacia el Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta.
Anggy Polanco // Corresponsalía LaPatilla
A través de vídeos, Castellanos dijo que su esposa fue ingresada al hospital de San Cristóbal por presentar una fractura, pero allí se complicó por tener problemas de diabetes, tiroides y ansiedad.
“Tengo que sacarla porque aquí se me está muriendo, un mes aquí y no me le hicieron absolutamente nada“, expresó.
Señaló que se la llevó con un grave cuadro de neumonía, en vista que los residentes la revisaban, pero no le enviaban medicamentos. Denunció que él le había comprado instrumental quirúrgico que necesitaba y nunca le dieron acceso a pabellón.
Indicó que quedaron muchos pacientes contagiados con neumonía y que varios están contrayendo la enfermedad en el Hospital Central de San Cristóbal, el cual se encuentra colapsado de personas que esperan por intervenciones quirúrgicas, pero no cuenta con médicos anestesiólogos.
En el Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta, Norte de Santander, le diagnosticaron una sepsis, un cuadro de Covid-19 que contrajo estando hospitalizada en San Cristóbal y ahora deben dializarla porque se le dañaron los riñones, por cuanto fue recluida en Cuidados Intensivos del citado nosocomio de la ciudad colombiana, pues también tiene complicaciones de glicemia y los galenos tratarán de sacarla de su grave estado.