Una verdadera guillotina es el parque infantil del sector Banco Obrero de Bejuma, en el estado Carabobo, el cual se encuentra completamente deteriorado, representando un peligro para los niños que ahí juegan.
Por Corresponsalía
Aparatos mecánicos rotos y oxidados es lo que espera a los niños que acuden a este lugar. Los toboganes tienen las hojas de metal desprendidas, las cuales tienen filo. “Siempre se les quedan las piernas a los niños ahí enganchadas, tú los escuchas llorando y hay que auxiliarlos. Es un milagro que no se hayan cortado”, relató Rosa Rodríguez, vecina del lugar.
Asimismo, los columpios están reventados. Los mismos vecinos ante la falta de atención gubernamental, improvisaron unos con cauchos viejos. “Los niños no tenían cómo distraerse”, expresaron los habitantes.
“Esos tubos que ves tirados ahí, eran de una valla publicitaria que puso la propia alcaldía, se cayó y ahí la dejaron”, expresó un joven que se encontraba ejercitándose en el lugar, el cual indicó que desde hace al menos cinco años este parque no recibe mantenimiento. “Solo cortan el monte muchas veces los mismos vecinos y rara vez la municipalidad”, expresó.
Los esposos María y José Reyes relataron que con tristeza han visto cómo los mismos muchachos, en especial estudiantes de un liceo cercano, se dedican a terminar de dañar el parque y arrojan basura. “A veces uno le llama la atención a riesgo de que nos contesten mal”, indicaron.
Además, en la noche el lugar que está en medio de varias viviendas, es una boca de lobo, pues desmantelaron los faros y el alumbrado público no sirve, solo los ilumina una lámpara y los bombillos de las casas.
Los vecinos solicitaron a la municipalidad la rehabilitación de estos espacios en donde juegan los niños de la comunidad a todo riesgo y pidieron a los vecinos tomar conciencia y cuidarlos.