Buscaba comida en un basural y encontró un arbolito de Navidad que le cambió la vida

Buscaba comida en un basural y encontró un arbolito de Navidad que le cambió la vida

AFP

 

La foto viralizada del adolescente Gabriel Silva con un árbol de Navidad hallado en un vertedero de un poblado del noreste de Brasil despertó a fines de 2021 tal ola de solidaridad que permitió a la familia cumplir el sueño de comprar una casa.

Por: Clarín





La imagen del adolescente en el basural del estado de Maranhao, inmortalizada por el fotógrafo colaborador de AFP Joao Paulo Guimaraes, conmovió al país, que vio reflejada en este joven negro y delgado la miseria en la que viven millones de brasileños.

“Estoy muy feliz por tener esta casa. Antes, vivía en una casa de barro, sin comodidad. Ahora tengo comodidad y una buena casa”, dijo Gabriel, de 13 años.

Tras la difusión de la foto, comenzaron a acumularse donaciones en una colecta virtual para realizar el deseo de Gabriel y su familia de tener una casa digna, de ladrillos.

Con su madre y sus tres hermanos, habitaban en una precaria vivienda de adobe y paja en Pinheiro, un pequeño poblado en el norte marañense, el estado brasileño con más personas en la pobreza extrema, según un informe de la ONU.

“No me imaginaba que iba a suceder eso (la ola de solidaridad) por esa foto. Quedé sorprendido”, confesó el adolescente, cuyo espacio favorito en la nueva vivienda es su cuarto, donde pasa “la mayor parte del tiempo”.

Una casa digna

La casa que la familia compró semanas atrás y todavía resta finalizar, tiene tres habitaciones, cocina y garaje.

María Francisca Silva, madre de Gabriel, destacó además los servicios básicos de los que tenían que prescindir hasta ahora: “Un baño con ducha, electricidad y agua corriente; antes teníamos que salir de la casa a buscar agua lejos”.

Más de 2.000 donantes hicieron aportes en la plataforma de financiamiento colectivo “Só vaquinha boa” para alcanzar una suma de 80.000 reales (alrededor de U$S 16.000) hasta enero. La casa costó en total 49.000 reales (unos U$S 9.800), según Silva.

“Solo falta colocar el suelo con el dinero que sobró de lo recaudado y comprar algunos muebles… un sofá, una cama para mí, que estoy durmiendo en un colchón en el suelo”, dijo la mujer de 45 años, que rescata desechos reciclables en el basurero.

Realizado el sueño de la casa, Gabriel quiere seguir estudiando y esforzarse para cumplir otro anhelo: “Ser jugador de fútbol”.

El 24,1% de los 213 millones de brasileños vivía por debajo del umbral de pobreza en 2020, según los últimos datos disponibles del instituto de estadísticas IBGE.