El oficialismo conversa hierático con la Casa Blanca y el Kremlin. En Washington y Moscú, están inmovilizados inmuebles, congelado dinero público, privado, y también robado; además de frenados activos, transacciones y riquezas de testaferros. Unos por decisión judicial, otros por efecto de la guerra. En la Venezuela sórdida y delincuencial, es un tema de alarma.
Venezuela está sedienta y sus arcas vacías no pueden suministrar las divisas que exige un mínimo desenvolvimiento. La nación -como una vez Cuba- padece -sin reconocerlo- un período especial. Buscar soluciones aun cambiando de bando, más que apostasía traicionera, es elemental sentido de supervivencia. Rusia se suponía de los mejores ejércitos y resultó un tigre de cartón, que no garantiza el gigantesco capital que le fue confiado por el chavo-madurismo. El patrimonio peligra y el pánico presagia pérdidas colosales.
Desmitificado el misterio. El gobierno de USA luce torpe y de visión miope. Los demócratas y su administración -después de negarlo- quedan al descubierto negociando con Miraflores, olvidando la justicia en un simplón y antipático borrón y cuenta nueva. Esgrimiendo simplezas: ´si tiene que aliarse con el diablo para enfrentarlo, tendrá que hacerlo´, o el pretexto infantil, majadero del tema petrolero. Estados Unidos no tiene problema de suministro, y si los tuviera, Venezuela no está en capacidad de solventarlo de inmediato ni en el mediano plazo. PDVSA es saqueada por el canibalismo socialista bolivariano del siglo XXI. Para recuperarla se requieren años de inversión, trabajo arduo, personal calificado, y lo más importante, la expulsión del chavo/socialismo mafioso y corrupto.
El sistema democrático está en crisis. Populismo e imposición autoritaria del comunismo socialista, amenaza los históricos fundamentos de la libertad y democracia. El mundo es hoy más autoritario que hace 20 años. Culpa de la política geo-estratégica. Suprimir sanciones, con el compromiso de no convertirse en plataforma de amenaza Rusa, es un ejemplo. El régimen castrista es aliado incondicional, categórico y consecuente del absolutismo ruso, por desahogo económico, y peor, por identidad política y semejanza ideológica. Son marxistas, comunistas y socialistas, enemigos de la democracia y el mundo libre. Desconocen el significado de honrar la palabra empeñada y repudian el respeto por los acuerdos. Han sido claros, decididos y perseverantes demostrándolo.
Característica de tramposos aprovecharse de la oferta gringa con beneplácito ruso, mientras se oxigenan y lavan la cara. Gozan del apoyo participe y encubridor de cómplices ambidiestros e infiltrados que aparentan contrarios. Fue en esos predios donde se aupó el irritante acercamiento, no lo admitirán ni reconocerán, pero el silencio estentóreo los delata. La exigencia oficialista, se concreta y el pactado regreso a la negociación, se consumará. Ablandarán impedimentos, crearan ilusoria sensación de normalización, con apoyo de ablandadores de opinión, regada de suculentos estipendios, para colorear un porvenir, que solo atornillará al grupo de poder establecido, y ostenta indebido representación y autoridad; castigando futuro a ciudadanos de buena voluntad, principios éticos, valores morales y buenas costumbres.
Logrado el propósito, y en el momento apropiado, el castro-madurismo estará al servicio del bloque hegemónico, donde pertenece. No es oráculo de adivino, sino, análisis objetivo de la conducta exhibida. Para desgracia de Latinoamérica, su libertad y democracia, el oficialismo se fortalecerá, seguirá como aliado en el avance del absolutismo y coincididos terroristas, narcotraficantes.
El ciudadano disgustado por la traición gestora de ilegítimos, la mala hipótesis y peor deducción de la diplomacia demócrata estadounidense, ha contrariado por igual, en ambas cámaras; además de la crisis del liderazgo subordinado; razón por lo cual, abandonan Venezuela y entregan Ucrania, poniendo en riesgo la existencia del mundo libre y democrático en el hemisferio occidental. ¿Hasta dónde llegará la alcahuetería?
Ante la indolencia y anfibología, prospera sin resistencia el socialismo totalitario. La burocracia occidental se empeña terca en comederos reputados, cortejados por filtradas mezclas estimulantes e inspiradoras; en la complicidad y perjurio de la dirigencia judas, que se entretiene placentera de complacencia, enunciando sanciones, pronunciando declaraciones, comunicados y resoluciones; favoreciendo diálogos estériles, improductivos y absurdos, para debatir la amatoria de serafines y demonios; la encubierta magnificencia del relato maldiciente y charlatán; el papel de la procacidad en un vecindario lejano y cualquier otra sandez de moda. Tal actitud, envalentona, da tranquilidad y seguridad a los regímenes tiránicos. Pero, la huerfanidad ciudadana no será para siempre. Lo que obliga a seguir la lucha por el derecho a ser libres.
@ArmandoMartini