Aunque Rusia enfrenta una resistencia más dura de lo esperado, así como contratiempos logísticos durante la primera semana de su ofensiva militar en Ucrania , funcionarios estadounidenses y europeos advierten que se avecinan los días más oscuros de la invasión.
Por NBC News
Mientras la administración de Biden se prepara para lo peor en Ucrania en los próximos días y semanas, está discutiendo internamente posibles sanciones contra el sector energético de Rusia, dijeron funcionarios estadounidenses actuales y anteriores.
Esas discusiones incluyen buscar formas potenciales de estructurar tales sanciones para evitar apuntar a las ventas diarias de petróleo y, en cambio, apuntar a la producción e inversiones futuras en la industria energética de Rusia.
“No tenemos un interés estratégico en reducir el suministro global de energía”, dijo un funcionario de la administración. “Eso elevaría los precios en las gasolineras para los estadounidenses y aumentaría las ganancias de Putin”.
“Pero nosotros y nuestros aliados y socios compartimos un gran interés en degradar el estatus de Rusia como proveedor líder de energía con el tiempo”, agregó el funcionario.
Aún así, salvo algún acontecimiento inesperado, funcionarios estadounidenses y europeos dijeron que no ven ninguna posibilidad de que una resolución diplomática evite lo que esperan que sea un asalto brutal en partes clave de Ucrania. La única forma de hacerlo sería si el presidente ruso, Vladimir Putin, decidiera reducir la escalada acordando un alto el fuego y comenzando a abandonar Ucrania, dijo un funcionario estadounidense, y agregó: “No hay señales de que Putin esté dispuesto a hacer algo al respecto”. este punto”.
Un alto funcionario de inteligencia occidental dijo que Rusia parece haberse dado cuenta de que su enfoque inicial estaba equivocado y está cambiando sus tácticas. El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, pareció hacerse eco de ese sentimiento el miércoles, diciendo que las fuerzas rusas se están reagrupando y reevaluando su estrategia.
“El nivel de violencia aumentará, el número de refugiados aumentará, el número de víctimas civiles y muertos civiles aumentará”, predijo el funcionario de inteligencia occidental. “Las crueles matemáticas militares de esto eventualmente llegarán a ser útiles en ausencia de alguna intervención, en ausencia de algún cambio fundamental en la dinámica”.
Los funcionarios esperan que Rusia derroque al gobierno ucraniano y predicen que se producirá una resistencia civil y armada.
Ed Ferguson, ministro consejero de defensa británico, dijo que una vez que Putin se haga cargo de partes de Ucrania, “creo que tendrá una insurgencia en sus manos”.
La administración Biden prometió aumentar las sanciones contra Rusia a medida que Putin aumenta la acción militar en Ucrania, y lo ha hecho de manera constante durante la última semana.
Sin embargo, el presidente Joe Biden y otros altos funcionarios de la administración han enfatizado que el objetivo es adaptar las sanciones para que tengan el máximo impacto en Rusia, al tiempo que intentan minimizar las consecuencias para las economías de EE. UU. y Europa. Al sancionar el acceso de Rusia al sistema bancario SWIFT, por ejemplo, Estados Unidos y Europa estructuraron la medida para dejar bancos disponibles para facilitar los pagos por las ventas de petróleo.
Mientras que algunos legisladores republicanos piden públicamente sanciones dirigidas al sector del petróleo y el gas de Rusia, los demócratas en el Congreso desconfían de cualquier acción directa contra las ventas de petróleo ruso que podría desencadenar un aumento masivo en los precios del petróleo. Algunos permanecen abiertos, sin embargo, a ideas que expandirían la producción de energía doméstica, dijeron asistentes del Congreso.
Estados Unidos y especialmente Europa dependen del petróleo ruso. Esta semana, la administración Biden anunció que liberaría 30 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo en un intento por abordar el aumento de los precios del gas.
“Estamos analizando otras opciones que podríamos tomar en este momento para reducir el consumo estadounidense de energía rusa, pero en el contexto de mantener un suministro mundial constante de energía”, dijo el funcionario de la administración.
Detrás de escena, los funcionarios estadounidenses han estado diciendo en los últimos días a los aliados de EE. UU. que la situación en Ucrania se pondrá muy “fea”, como dijo uno de ellos. Otro dijo que los funcionarios han dado cada vez más la sensación de que no hay “luz al final del túnel”.
Estos funcionarios dicen que es probable que Rusia amplíe los métodos que ha utilizado en los últimos días: apuntar a áreas urbanas e infligir más daños en edificios y sitios civiles.
Alimentando las nefastas predicciones está la evaluación de Occidente de que Rusia no está retrocediendo sino redoblándose ante la resistencia ucraniana.
“Estamos viendo más activos y armaduras y otros que se están sacando a la luz”, dijo un funcionario europeo. “Así que sabemos que tienen días difíciles por delante”.
El funcionario de inteligencia occidental señaló que en los primeros días de la invasión, Rusia usó unidades militares más livianas que eran muy móviles pero menos capaces de sostenerse a sí mismas durante períodos prolongados, así como unidades de punta, fuerzas especiales y capacidades aerotransportadas que podían moverse rápidamente pero no No llevar tanto con ellos.
Pero ahora, dijo el funcionario, “la preocupación que tenemos es que parecen estar trayendo fuerzas más pesadas, con más armaduras, más artillería de largo alcance, armas más pesadas, que no solo son más destructivas en su naturaleza, sino que, francamente, también son menos precisos.”
Sobre la resistencia de Ucrania hasta el momento, el funcionario se hizo eco de lo que han dicho los funcionarios estadounidenses: “Es grandioso que sean tan valientes, los militares y los civiles. Es impresionante. Pero no voy a decirte que eso es suficiente por sí solo”.