El sexo ayuda a dormir mejor y te contamos por qué

El sexo ayuda a dormir mejor y te contamos por qué

(foto archivo)

 

Hay noches en las que es complicado conciliar el sueño: estrés, ansiedad o simplemente malos pensamientos empiezan a rondar por la cabeza y pasan horas hasta que uno logra quedarse dormido. Ante esto, algunos optan por contar ovejas, pero otros prefieren recurrir a la masturbación o, si tienen pareja, al sexo.

Por abc.es





Verena Senn, neurobióloga y jefa de investigación del sueño de Emma-The Sleep Company, explica que el sexo ayuda a la gestión del sueño, ya que reduce el estrés debido a la liberación de una hormona específica: la oxitocina. «Además de aumentar la sensación de conexión emocional y mental, esta hormona también funciona como un regulador del estrés que hace que nos relajemos y nos proporcione una mejor calidad

de sueño».

Aunque apunta que quizás no sea el acto sexual en sí mismo, sino esa cercanía física, emocional y mental. «Estos elementos son mucho más vitales para reducir el estrés que la sola urgencia física de un orgasmo antes de dormir», manifiesta.

Beneficios del sexo

Alivia el estrés y la ansiedad

Mejora el humor

Favorece el descanso

Te mantiene joven y sano

Previene enfermedades como la obesidad o las cardiovasculares

Pero es que además existe una bidireccionalidad, pues el sexo mejorar el sueño, pero es que el sueño también mejora el sexo. «De hecho, una investigación de 2015 llevada a cabo por el Doctor en Psicología Clínica e Investigador David Kalmbach y sus compañeros de equipo, durante dos semanas, encontró que las mujeres aumentaron su probabilidad de participar en la actividad sexual con una pareja al día siguiente en un 14% por cada hora adicional del sueño adquirido», expone Senn.

Este estudio también mostró que las mujeres con una mayor duración media del sueño presentaron mayores niveles de excitación genital que aquellas con un menor descanso. En el caso de los hombres, otra investigación ha comprobado que los varones cuya jornada laboral se desarrolla en turnos irregulares y, por consiguiente, duermen peor, experimentaron un mayor riesgo de síntomas hipogonadales y disfunción sexual.

La razón –explica la neurobióloga– es que la testosterona puede afectar más a los comportamientos masculinos. Además, el envejecimiento del hombre puede coincidir con un menor deseo sexual.

¿Mejor en pareja que solo?

Senn señala que los orgasmos con la pareja se relacionaron con una evaluación positiva de los resultados del sueño: «El cuerpo libera hormonas, como la oxitocina y la prolactina, después de un orgasmo, proporcionando placer». El sexo también reduce los niveles de cortisol, que están relacionados con el estrés. Estos cambios hormonales favorecen la somnolencia y facilitan la conciliación del sueño.

Las relaciones sexuales con una pareja –indica la neurobióloga– pueden potenciar esta reacción hormonal y promover emociones de cercanía e intimidad, ambas beneficiosas para el sueño. Sin embargo, los orgasmos producidos a través de la masturbación también están relacionados con una evaluación subjetiva positiva de la calidad y la latencia del sueño.