A pie, por inmediaciones del Palacio Municipal, en el distrito de Los Olivos. Así detuvieron anoche al ciudadano venezolano Franyerson Humberto Bolívar Graterol, acusado de haber participado en el secuestro y asesinato de sus compatriotas Emilio José Longa Rodríguez (24) y Gustavo Alberto Manrique Brandes (33), cuyos cadáveres fueron hallados carbonizados el 9 de noviembre del 2021, en San Martín de Porres.
Por larepublica.pe
El sospechoso tiene 29 años y le dicen ‘Cachete’. Tenía una orden de detención preliminar y fue detenido por una brigadier especial de la División de Homicidios, a cargo del coronel Víctor Revoredo.
Aquella vez, los cuerpos de los amigos Emilio y Gustavo fueron encontrados parcialmente quemados frente al inmueble de la Av. San Nicolás, Mza. B, lote 9 de la asociación de propietarios José Sanabria Cárdenas.
El titular del cuarto despacho de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Lima Norte dispuso que la División de Homicidios se encargue de las investigaciones.
Cita con la muerte
Así se llegó a determinar que Emilio Longa, conocido como ‘Pelota’ estando en la casa de su hermana Yeslani, en Los Olivos, el 7 de noviembre del año pasado, le comunicó a su madre, Eucaris Rodríguez Galván (56) que Gustavo Manrique Bandes le estaba llamando insistentemente para invitarle a una reunión con mujeres.
Ante tanta insistencia, esa tarde salió de la vivienda, pero antes su progenitora le dijo que le enviara la ubicación del lugar donde se encontraría con Gustavo. Así lo hizo, vía mensaje por WhatsApp.
Al día siguiente Emilio no retornó a su casa. Por la tarde su mamá le envió un mensaje diciéndole “Hola”. Más tarde insistió escribiéndole “Responde”, sin obtener respuesta alguna. Le llamó al número de celular pero el teléfono móvil estaba apagado.
Esta situación lo alarmó, pues según indicó, su hijo nunca apagaba el celular. Fue así como se dirigió a la ubicación que Emilio le había enviado un día antes.
Llegó a la urbanización La Planicie de Naranjal, en San Martín de Porres, Mza. E, lote 22, y empezó a llamarlo: “Emilio José”. Al no encontrarlo, la desesperada madre se retire. El 9 de noviembre retornó al lugar y tampoco obtuvo informació
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