Cámara Venezolana de Emprendimiento: Tarifas de registros y notarías son confiscatorias e intimidatorias

Una persona sostiene varios billetes de bolívares y dólares, el 13 de septiembre de 2021, en Caracas (Venezuela). Dentro de dos semanas, Venezuela estrenará su nueva moneda tras la tercera reconversión de este siglo, con la que desaparecerán seis ceros del bolívar soberano y nacerá el bolívar digital, pero, lejos de verlo como un respiro, los ciudadanos esperan con muchas dudas y la indiferencia de quienes se han acostumbrado a una dolarización de facto. EFE/ Miguel Gutiérrez

 

El presidente de la Cámara Venezolana de Emprendimiento, Elías Rodríguez, calificó como “confiscatoria” e “intimidatoria” a la reforma de Ley de Registros y Notarías, y además considera que las tasas “extremadamente altas” estimulan la informalidad de los comercios y empresas.

Por Banca y Negocios





“Estamos hablando de que la constitución de una empresa, por la medida chiquita, va a costar aproximadamente 200 dólares según el tarifario que fue publicado esta semana en la Gaceta Oficial, y deja la ventana abierta para que ese costo aumente hasta 50 %. Esta es una ley confiscatoria e intimidatoria”, aseguró Rodríguez.

Aclaró que, si bien es cierto, las pequeñas y medianas empresas cuentan con exoneraciones de tasas a la hora de constitución, estás empresas están obligadas a realizar anualmente asambleas ordinarias y que, al cierre del ejercicio fiscal, las tarifas pueden alcanzas los 200 dólares por esta obligación.

“No sólo las pymes, una empresa extranjera para nacionalizarse requiere aproximadamente de 400 a 500 dólares solo en tasas, sin contar los impuestos regionales, gastos de abogado, de contadores y una cantidad de servicios”, explicó el dirigente gremial.

Rodríguez recordó que antes de la reforma, «constituir una empresa con todos los gastos costaba 400 dólares y hoy estamos hablando de más de 1.500 dólares, impacto que no solo afecta a la economía nacional, sino que alimenta la informalidad”.

Para leer la nota completa, aquí