Cinco estadounidenses murieron de rabia en 2021, el mayor número en 10 años, y los funcionarios de salud dijeron que tres rechazaron una serie de vacunas que podrían haberles salvado la vida.
Por Dailymail
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un informe el jueves que detalla las muertes, cuatro de las cuales se debieron al contacto con murciélagos y la última a un perro rabioso.
La cantidad de muertes es preocupante, ya que EE. UU. había visto anteriormente solo tres muertes en los últimos cuatro años por el virus debilitante, que se propaga más comúnmente a través de la mordedura de un animal infectado.
En el informe, los funcionarios de los CDC dijeron que las muertes fueron trágicas y que la mayoría de ellas podrían haberse evitado con una serie de inyecciones que a menudo pueden prevenir muertes por la enfermedad, si se administran rápidamente.
Sin embargo, el informe reveló que tres de los cinco afectados rechazaron el tratamiento, que requiere una sucesión de pinchazos dolorosos para que sea efectivo.
Agregó que los pacientes experimentaron síntomas paralizantes que incluyen “estado mental alterado, parálisis, actividad similar a convulsiones e inestabilidad autonómica” antes de fallecer.
De los que sucumbieron al virus se encontraba un hombre de Illinois de 80 años, mordido por un murciélago, que rechazó una serie de inyecciones que podrían salvarle la vida debido a un miedo de larga data a las vacunas.
El hombre, que no fue identificado por la agencia, se infectó en agosto, después de ser atacado y mordido por el animal en su casa del condado de Lake, que según las autoridades tenía un nido de murciélagos.
Después del ataque, el hombre envió el murciélago para una prueba de rabia, dice el informe, y finalmente dio positivo.
Sin embargo, el hombre, después de mostrar los síntomas del virus, rechazó el tratamiento posterior a la exposición, una serie de inyecciones que generalmente se toman cuando se presentan los síntomas y que pueden calmar la enfermedad si se administran inmediatamente después de que la víctima haya estado expuesta.
Murió un mes después, como el primer caso humano del virus en el estado desde 1954.
Mientras tanto, un hombre de Idaho y un niño de Texas también fueron atacados por murciélagos infectados en 2021 y se vieron afectados por el virus.
Ambos, sin embargo, no recibieron las vacunas, creyendo que ninguna mordedura o rasguño les atravesó la piel.
En esos casos, los afectados “trivializaron la exposición (a los murciélagos) o no reconocieron la gravedad de la rabia”, dijo Ryan Wallace, un experto en rabia de los CDC y coautor del informe.
Otras dos muertes también ocurrieron a principios de 2021. Una era un hombre de Minnesota también mordido por un murciélago. Recibió las vacunas, pero un problema del sistema inmunológico no diagnosticado obstaculizó su efectividad, dijeron los funcionarios de los CDC.
La otra víctima fue mordida por un perro rabioso mientras viajaba por Filipinas y murió en Nueva York después de regresar a Estados Unidos.
Se sabe que los murciélagos transmiten comúnmente el virus y son el segundo transmisor más frecuente después de los perros.
La cantidad de muertes, estadísticamente, es sorprendente: Estados Unidos había visto solo tres muertes por el virus debilitante en los últimos cuatro años.
El aumento en los casos puede deberse a la falta de conciencia sobre los riesgos de la rabia, que cuenta con una de las tasas de mortalidad más altas de cualquier enfermedad, y qué hacer después de una posible exposición, dijeron los CDC.
La agencia señaló que el número de murciélagos rabiosos reportados a nivel nacional en los EE. UU. Ha permanecido igual desde 2007.
“Hemos recorrido un largo camino en los Estados Unidos para reducir la cantidad de personas que se infectan cada año con la rabia, pero esta reciente serie de casos es un recordatorio aleccionador de que el contacto con los murciélagos representa un riesgo real para la salud”, dijo Wallace en un informe. declaración tras la publicación de su informe.
Los casos humanos de rabia son raros, con uno a tres casos reportados en todo el país cada año.
Pero las exposiciones a la rabia siguen siendo comunes y se estima que 60,000 estadounidenses reciben vacunas posteriores a la exposición cada año.
La rabia es causada por un virus que invade el sistema nervioso central y generalmente es fatal en animales y humanos. Se transmite más comúnmente a través de la mordedura de un animal infectado, y la mayoría de las infecciones en los EE. UU. En los últimos años se remontan a encuentros con murciélagos.
La infección puede provocar insomnio, ansiedad, confusión, parálisis, salivación, alucinaciones, dificultad para tragar y miedo al agua.
La muerte puede ocurrir solo un par de semanas después de que comienzan los síntomas. Pero se puede prevenir mediante una serie de cinco inyecciones administradas dentro de las dos semanas posteriores a la exposición.
Se estima que 60.000 estadounidenses reciben tratamiento cada año después de una posible exposición a la rabia, según los CDC.
No se informaron muertes por rabia en 2019 o 2020. La última vez que se informaron cinco muertes por rabia en Estados Unidos en un solo año fue en 2011, dijeron funcionarios de los CDC.