La guerra entre grupos armados colombianos en la frontera y su interés por las rutas del narcotráfico en Venezuela

La guerra entre grupos armados colombianos en la frontera y su interés por las rutas del narcotráfico en Venezuela

Photo: Raul Arboleda -AFP

 

La exigencia de funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), relacionados al Ejército de Liberación Nacional (ELN), es que el territorio venezolano no aparezca involucrado en la guerra que la guerrilla libra, desde que el asesinato de José Noel Ortega Fandiño alias El Cherry, hombre clave de las finanzas del ELN en Apure, desencadenó el enfrentamiento con las disidencias de las FARC, a quienes el ELN responsabiliza del hecho y que ha traído la muerte de alias Mazamorro y varias personas relacionadas con el Décimo Frente y los elenos.

Por Sebastiana Barráez /  Infobae

Tanto el ELN como las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) envían mensajes a la población civil. Las FARC ha hecho llamados desesperados a los elenos, insistiendo que no fueron ellos quienes iniciaron esa guerra, recordando que “los revolucionarios no se atacan”. Hace mucho tiempo que el ELN sabe que esa guerra se iba a dar por el control del territorio.

Aunque los enfrentamientos y ataques entre las guerrillas ELN y Décimo Frente, en la franja fronteriza, se han dado con mayor crudeza en territorio colombiano, siguen los ataques en el venezolano. Ayer miércoles en horas de la mañana en el sector Mata de Balzo asesinaron a un joven, que en la zona señalan como mando del ELN identificado con el alias Neneco.

“A ese muchacho lo mataron cuando estaba en compañía de una jovencita de pelo rubio; ella se voló. El general que estuvo en La Victoria desmintiendo que no había nada, pretende ignorar los combates que han ocurrido en Tres Esquinas, La Playita, La Ceibita y lo álgido que está Mata de Balzo”.

El Nula, sitio donde residía y hacía actividades El Cherry sigue solitario como un pueblo fantasma. Personas del pueblo han logrado cruzar hacia Saravena para hacer compras del lado colombiano, una vez que a los canoeros se les permitió reiniciar actividades de transporte a través del río. “Por ahora el precio no es de 4 pesos sino de 10, porque usted sabe cómo está la situación con esto del enfrentamiento”, dice uno de los canoeros tratando de justificar el aumento del traslado.

Los pocos que salen por ahí es porque se sienten confiados en que nada les va a pasar o porque tienen mucha necesidad. Lo que no se nota en esta parte del municipio Páez es la presencia de militares, solo una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) que ayer 5 de enero pasó en dos vehículos por El Nula al parecer porque en La Victoria se vio mayor presencia de la Fuerza Armada venezolana.

En esta parte de la parroquia San Camilo tradicionalmente hay mucha actividad de militares venezolanos y guerrilleros del ELN con una característica común: camionetas de lujo. “Hace tiempo que dejó de ser exclusividad de los ganaderos el uso de esos vehículos de alta potencia”, le dice a Infobae un parroquiano.

Pero mientras eso pasa en San Camilo, el jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) GD Leonardo Bello y el alcalde José María Romero, se fueron a otra parte del municipio Páez, para que los generales en Jefe Domingo Hernández Lárez, Comandante Estratégico Operacional y Vladimir Padrino López, Ministro de la Defensa, publiquen fotos y videos para dar la sensación de seguridad entre la población fronteriza que lo menos que tiene es tranquilidad.

Las autoridades venezolanas insisten en que todo ocurre del lado colombiano, ignorando los muertos, combates y hasta explosiones en El Amparo, El Nula, Tres Esquinas, Mata de Balzo, entre otros sitios del territorio venezolano. Y mucho menos se refieren a la muerte de Álvaro Padilla Tarazona alias Mazamorro, segundo al mando del Frente Domingo Laín Sáenz del ELN.

El Cherry

El asesinato que desató el infierno reciente en la franja fronteriza era un hombre joven de 35 años, a quien conocían como El Cherry o El Cherry Ortega: José Noel Ortega Fandiño era muy conocido en la parroquia San Camilo y se le veía con frecuencia en casa de su padre en El Nula, capital de esa parroquia.

Por el pueblo siempre andaba en vehículo y poco bajaba los vidrios, dice José, un joven que al preguntarle a qué se dedica, responde: “Unas cosas por aquí y otras por allá”. Otro joven con el que anda, quien asegura con una sonrisa que se llama Federico, agrega que “cualquier trabajito para sobrevivir en este pueblo”.

“El Cherry era humilde y llegaba a la casa de su papá, al voltear de la calle San Camilo, donde hay unas casitas de gente humilde. Una característica de él es que siempre andaba solo, manejando su carro, no lo vi con los grupos de por aquí, los del monte, usted sabe, los elenos”, dice José quien se muestra poco cómodo al hablar del tema.

El otro joven, Federico, un más conversador dice: “El papá de El Cherry es Noel Ortega, un señor mayor, a quien hace poco le dio una trombosis o algo así; él tiene una parcelita aquí cerca, como a unos 3 o 4 kilómetros y siempre pasa en una camionetica vieja. La mamá también es una señora muy humilde, pero casi siempre anda en bicicleta. ¿Hermanos? Sí tiene, pero son poco visibles. Una de las hermanas trabaja en el CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas) y la otra creo que es maestra”.

Los dos jóvenes se muestran extrañados de informaciones que refieren de que a El Cherry lo mataron en el Zig Zag, cuando estaba con otras cuatro personas y que después esos cuerpos hayan aparecido en un sitio distinto. “Es raro porque ese man siempre andaba solo, lo que también parece extraño, porque parece que él no quería que lo relacionaran con nadie. La finca de El Cherry está en la vía La Chiricoa y la del papá también está en esa zona”.

Otras personas del pueblo El Nula aseguran que El Cherry era un contrabandista con mucho peso en el Ejército de Liberación Nacional (ELN), dicen para referirse al hombre que fue asesinado cerca de la Base Aérea Buenaventura Vivas Aeropuerto de Santo Domingo en el estado Táchira el pasado 30 de enero. “Era amigo de varios generales de Apure y de Táchira”, le dice a Infobae una fuente de la zona.

“El Cherry estaba apadrinado por el Comandante Lenin del ELN, quien murió de COVID hace 3 meses, y el nuevo comandante no se la llevaba mucho con él. En una oportunidad las autoridades publicaron un video por la incautación de una cisterna de combustible; y están frente a la casa de Cherry y para no mencionarlo dijeron que encontraron la cisterna abandonada”.

FARC vs FARC

Cuando el entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos logra, el 26 de septiembre de 2016 y luego de cuatro años de conversaciones, que los jefes guerrilleros de la mayoría de las FARC firmen el Acuerdo de Paz, la guerrilla más vieja del continente no tuvo otra opción, porque ya estaba debilitada. Los años de guerra que Álvaro Uribe Vélez dedicó contra las FARC, incluyendo el Plan Colombia, habían dado sus frutos. Aunque Nicolás Rodríguez Bautista alias Gabino, líder máximo del ELN manifestó interés por el Acuerdo, no se materializó.

Aun así, la otrora poderosa FARC terminó fraccionada: 1) la del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común para conservar las siglas FARC y presidido por Rodrigo Londoño. 2) Las disidencias al mando de Gentil Duarte, Jefe del Bloque Oriental, que no firmó el Acuerdo de Paz y que funcionan como las FARC-EP o Décimo Frente. 3) La Segunda Marquetalia que crearon algunos de los principales firmantes del Acuerdo como Iván Márquez y Jesús Santrich, además de El Paisa y El Romaña.

Márquez y Santrich asumieron que podían recuperar su liderazgo en las FARC pero Gentil Duarte no se los permitió, según refirieron testigos de la reunión que habría ocurrido en Elorza, capital del municipio Rómulo Gallegos del estado Apure. “Tienen que empezar como combatientes rasos”, habría dicho palabras más palabras menos Miguel Botache Santillana alias Gentil Duarte.

La Segunda Marquetalia se reveló como nueva organización en agosto del 2019, anunciando que volvían a las armas. Y aunque los rostros de la fotografía eran identificación más visible de las FARC, en realidad la Segunda Marquetalia no era más que un ensayo y trató de posicionarse con más fuerza en territorio venezolano, donde entre otras cosas garantizaban la entrada de dinero proveniente de las rutas del narcotráfico.

Santrich y Márquez descubren que el solo nombre de ellos no basta para retomar el poder, además, el Décimo Frente no solo había consolidado sus campamentos, sino que se extendió hasta otros que habían quedado a la deriva después del Acuerdo de Paz.

La Segunda Marquetalia sigue funcionando en algunos sitios como Elorza y profundizando sus relaciones con dirigentes políticos y funcionarios militares venezolanos. Pero también llega tarde, porque el ELN ya había creado compromisos con el régimen venezolano, incluyendo el desplazamiento de los “Sindicatos” de las minas de oro al oriente del país o de grupos paramilitares en el occidente.

A la larga pareciera que a la Segunda Marquetalia solo le quedan dos opciones, quizá apostando a la artística forma en que han dado por desaparecidos a algunos de sus comandantes en el pasado: 1) la desaparición de sus cuadros. De ahí pudo salir la versión de los supuestos asesinatos de Santrich, Romaña y El Paisa, en medio de una nebulosa historia, cargada de emboscadas, tiros, bombas en sitios no definidos del territorio venezolano, alimentada por declaraciones, sin bases, del Ministro de Defensa de Colombia.

Y la 2) la peligrosa alianza con el ELN para enfrentar conjuntamente al Décimo Frente o a las “verdaderas FARC-EP” como le dicen los comandantes de Gentil Duarte a su organización. También puede estar ocurriendo la combinación de ambas opciones.

Y aun cuando lo principal ocurre en territorio venezolano, la Fuerza Armada Bolivariana y las máximas autoridades del Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Venezuela, hacen silencio.

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