Tras fuertes inundaciones en Washington los residentes se preguntan: ¿Qué pasará después?

Tras fuertes inundaciones en Washington los residentes se preguntan: ¿Qué pasará después?

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Alrededor de media docena de ciudadanos se metieron al agua para devolver este vehículo a la orilla, en Ferndale, Washington, el martes 16 de noviembre de 2021.Elaine Thompson / AP

 

En una pequeña iglesia cerca de la frontera que divide Estados Unidos y Canadá, voluntarios con ropa de trabajo y botas llenas de lodo se mueven de un lado a otro por los pasillos con ropa donada, comida, productos de higiene y limpieza.

Por Noticias Telemundo 





Hace dos días, la Iglesia Cristiana Adventista de Sumas estaba parcialmente bajo el agua después de que, entre domingo y lunes, casi 10 pulgadas de agua cayeran en el área en 48 horas. Los sedimentos del río todavía manchan las tablas del suelo.

“En el pasado esta propiedad siempre ha sido el refugio de la ciudad”, aseguró Carl Crouse, el pastor de la iglesia de Sumas, mientras dirigía a los voluntarios que clasificaban las bolsas con donaciones para su distribución.

“Teníamos 80 personas aquí (durante la inundación) y tuvieron que ser evacuadas. El agua solo empezó a entrar”, añadió.

Este rincón al noreste de Washington ha sido duramente golpeado por desastres naturales y algunos residentes y autoridades culpan al cambio climático. En junio, la región sufrió una mortal ola de calor, una histórica sequía en el verano y ahora lluvia sin precedentes.

Columbia Británica se ha enfrentado a temporadas de incendios récord en los últimos cinco años, lo que puede desestabilizar el suelo y hacer que los escombros se deslicen con lluvias intensas.

“Existe la posibilidad de que esto vuelva a suceder en el próximo invierno, es una posibilidad real”, advirtió Jerry Debruin, jefe del Distrito 14 de Bomberos del condado de Whatcom en Sumas.

“Y podría pasar cada año. En realidad es un poco deprimente. Qué sucederá con una ciudad que va a enfrentarse a este tipo de problemas año tras año, o cada ciertos meses. Esa es la parte con la que lucho”, agregó.

Sumas colinda y en algunos casos se superpone a los terrenos del río Nooksack que históricamente se inundan, una cuenca alimentada por glaciares que sustenta a una robusta comunidad agrícola en los pueblos cercanos en Estados Unidos y Canadá.

Un diluvio y el deshielo de principios de temporada, provocaron que el caudal del río Nooksack alcanzara récords entre el lunes y martes, creando una oleada destructora que se precipitó a las granjas y los deltas del río en las partes bajas de Nooksack.

La inundación fue causada por un río atmosférico que se prolongó durante dos días, anegando la región tras más de una semana de acumulación de nieve en las Cascadas del Norte.

El efecto “devastador” de las recientes lluvias replicó el del domo de calor que se apoderó de la zona en junio, ocasionando cálidas temperaturas fuera de la temporada y pocos vientos o sosiego por casi una semana, aseguró Armel Castellan, meteorólogo de preparación de alertas para Environment Climate Change Canada en Columbia Británica.

Solo en el estado de Washington la ola de calor fue responsable de más de 100 muertes.

“La forma en que la corriente a chorro se comporta en climas cálidos resulta en que es más propensa a estancarse (…) como vimos con el domo de calor en junio (donde) las altas presiones eran tan altas que se quedó”, explicó Castellan. “Y no solo se trató de dos días de calor. Fueron seis días de calor récord”, agregó.

Esta semana en la iglesia, el alcalde de Sumas, Kyle Christensen, se unió a las tareas de recuperación donando botas, pantalones y chaquetas del departamento local de bomberos. Cerca de ahí, cuatro voluntarios se inclinaban sobre hojas de papel empapadas que contenían los nombres y direcciones de residentes, mientras trataban de determinar quién necesita ayuda, quién tiene seguro para inundaciones y adónde enviar voluntarios.

“Esta es la segunda vez en dos años que tenemos una inundación”, afirmó Christensen. “La de 2020 no estuvo tan mal pero esta vino con mucha fuerza y mayor magnitud, también con niveles de agua más altos”, añadió.

Al menos 25 casas sufrieron daños por el agua el año pasado cuando golpearon las inundaciones, dijo, pero esta vez estima que, solo en Sumas, más de 300 casas fueron afectadas.

“Son muchas familias perjudicadas, especialmente las que sufrieron en 2020”, afirmó. “Están perdiendo todo de nuevo, será devastador para ellos”, lamentó.

Esta semana las inundaciones ocasionaron una muerte en Washington y un número todavía sin especificar en Columbia Británica. Cuando el nivel del agua alcanzó entre 5 y 6 pies en algunos lugares, muchas comunidades usaron los botes de los residentes, camionetas y maquinaria pesada de las granjas locales para realizar rescates rápidos.

John Perry, alcalde de la ciudad de Everson, en Washington, a unas 8 millas de Sumas, contó que un contratista local salvó del agua a su hijo, nuera y dos nietos al llevarlos a terrenos más altos en el cubo de su pala mecánica.

“No es fácil reconstruir una comunidad que ha sido diezmada”, afirmó Perry, quien cree que 300 de las 700 viviendas en Everson fueron afectadas por las inundaciones.

“Los recursos de reserva que normalmente usamos y en los que confiamos en estos tiempos están afrontando el mismo problema. Que los vecinos ayuden a los vecinos es estupendo, pero cuando tu vecino está también anegado, es difícil”, aseveró.

Chris Elder, planificador de cuencas para el condado de Whatcom, donde se reportaron la mayoría de los daños, dijo que un miembro del concejo es propietario de un granero cerca del río y que cada vez que hay una inundación marca el nivel que el agua alcanzó.

“Según él, ese granero ha estado en la familia por más de 100 años”, explicó Elder “y este es el nivel más alto de agua que ha visto”, agregó.