Zulianos asfixiados por la escasez de diésel, la matraca de la GNB y el mercado negro de combustible

La escasez de diésel, la matraca de la GNB y el mercado negro de combustible asfixian a los zulianos





Según Fedecámaras Zulia, la escasez de diésel en la entidad ronda el 70%, lo que genera angustia en el sector debido a que en la región los vehículos de carga pesada y el transporte público se mueven principalmente con este combustible.

Corresponsalía La Patilla

Sin haber emitido un comunicado oficial, la Comisión Reestructuradora de Pdvsa “Alí Rodríguez Araque” autorizó desde el pasado 25 de octubre un incremento en el precio del diésel (gasoil) a 0,50 centavos de dólar por litro en algunas estaciones de servicio en los estados Miranda, Caracas y Vargas, como parte de las medidas de reajuste de costos que implementa el régimen de Nicolás Maduro, según informaron trabajadores de las estaciones de servicio que no revelaron su identidad por temor a represalias.

El documento donde se informa sobre el incremento fue firmado por Marino Lugo Aguilar, director gerente de Mercado Nacional de Pdvsa. Sin embargo, la información no ha sido difundida ni explicada y solo ha generado confusión entre los transportistas.

Los expertos aseguran que este incremento “silencioso” podría impulsar la subida del precio del diésel en el mercado negro, debido a que es el combustible utilizado por el transporte de carga.

Según voceros de Fedecámaras Zulia, pudiera generarse una escasez “temporal” del combustible, lo que retardará la distribución de alimentos, medicinas y otros rubros en el país. Prevén que empujará aún más la hiperinflación y se dificultará el acceso a la comida.

Desde el año pasado en el Zulia, la escasez de combustible fue un golpe fuerte al bolsillo de los ciudadanos, ya que disparó los precios del pasaje urbano y extraurbano, así como también el costo de algunos productos, pues a la cadena de producción se le suma el precio del combustible que fue pagado y comprado en el mercado negro.

Para Fedecámaras Zulia, este aumento del diésel impuesto por el gobierno, no debería impactar tanto a los usuarios de la región debido a que tienen más de un año pagando el combustible a tasa del mercado negro, debido a la escasez del combustible y la negativa del régimen en acordar una distribución justa para el sector productivo en la entidad.

Precios especulativos

En la región occidental el precio del gasoil en el mercado negro oscila entre 2 dólares a 3 dólares por litro, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de las familias zulianas, por dos razones: el impacto en el bolsillo del consumidor por el incremento en los costos de producción de los alimentos; y la escasez del diésel hasta en el mercado negro.

Para Edinson Morales, director ejecutivo de Fedecámaras Zulia, la solución a la crisis del combustible en el país es fácil, pero no existe la voluntad política para resolverla. “Lo primero que debe hacer el Estado venezolano es recuperar la producción de gasoil en las refinerías venezolanas. Y lo segundo, iniciar las conversaciones, como ya se han adelantado, para importar el combustible, surtir el mercado y dignificar con esto al empresario que tiene la voluntad de trabajar, generar empleo, y del ciudadano común que necesita trasladarse en su vehículo”, recomendó.

Alrededor del 70% del transporte de las fábricas, las empresas privadas y maquinarias que funcionan en el Zulia utilizan gasoil, aseguró el representante de la cúpula empresarial. Los empresarios zulianos han rechazado la medida debido a que el diésel no se consigue en las estaciones de servicio y deben recurrir a revendedores para no paralizar las operaciones y desatar un mayor caos en la región por la escasez de medicinas y alimentos.

“Este aumento es demasiado abrupto y se hará sentir en el mercado negro. Lo más probable es que en el mercado especulativo también aumente, cosa que de igual manera repercutirá en el precio que pagan por los alimentos los consumidores”, apuntó el gerente de transporte de una empresa de alimentos en Maracaibo que prefirió guardar su identidad.

Precisó que en la empresa donde labora cuenta con 45 camiones para el traslado de materia prima y distribución final del producto. Cada vehículo tiene un tanque con capacidad para 120 litros y 150 litros de gasoil.

“Antes de este aumento de gasoil, no sé en cuánto estaba en las estaciones, porque nunca hay, no se exponen las unidades a dos o tres días de cola para ver si tienen suerte y tanquean. Si no, es tiempo y esfuerzo perdido. Por ello la empresa no se arriesga para no retardar los procesos de entrega. Se compra el litro en 2 dólares. Por 150 litros son 300 dólares en total y para tener la flota activa son 13.500 dólares. El patrón no puede perder, debemos de producir, pagar personal, aranceles y los impuestos elevados que cobra la municipalidad”, explicó.

Acotó que hay casos que el tanque es de 900 litros, por lo que se necesitan entre 500 o 600 dólares para llenarlo. “Si estás, por lo menos, tres días en cola. Y eso contando que tengas la suerte de que al tocarte el turno, la respuesta no sea la más común `se acabó el gasoil’”.

Mercado negro

Un trabajador de Pdvsa dijo que la escasez del diésel se agudizó en enero del año pasado. Las estaciones de servicio subsidiadas impusieron cuotas máximas entre 100 litros y 200 litros de diésel por vehículo. Esta cantidad de combustible funciona para los gandoleros que realizaban viajes cortos, porque ni siquiera representa un tercio de la capacidad del tanque de combustible de las unidades de transporte de carga pesada.

“Sin embargo, aquellos choferes que tenían la capacidad para cancelar 10, 15 o 20 dólares, podían llenar un tanque de 500 litros o 600 litros de diésel, tras permanecer días en la cola y pagando al funcionario público a cargo de la estación para garantizar que le suministraran el combustible. Hacen este sacrificio porque necesitan trabajar y tener rentabilidad por viaje”, dijo el trabajador petrolero.

Ángel Díaz es gandolero desde hace 25 años. Su vehículo lo utiliza para vender en Mercasur, un mercado mayorista de verduras, frutas y legumbres en el municipio San Francisco del estado Zulia. Llega muy temprano cargado para ofrecer su mercancía, gran parte de esta son por encargo. Su tanque es de 400 litros. Cuenta que cuando tiene tiempo hace la cola, si no acude al mercado negro del diésel en Mérida, donde cancela al igual que el Zulia hasta 3 dólares por litro.

“Esto no es justo, solo queremos trabajar, pero ni eso deja hacer el gobierno ni los militares en las alcabalas. Nos paran bajo excusas, pero ya sabemos lo que quieren: dólares o tres, cinco cestas de frutas. En el peaje de Machiques es una fija. Si no pagamos, nos dejan días allí y con la amenaza de retenernos el camión, entonces accedo y les pago. A eso le sumó lo caro que está el gasoil. Lamentablemente el consumidor termina pagando eso”, agregó.

La matraca

El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, mencionó que los ingresos primarios y secundarios en 17 estados del país dependen del sector pecuario y agrícola. Para esas actividades se utiliza el gasoil, por lo que hizo un llamado a las autoridades a que asigne mayor cantidad de diésel para el traslado de los rubros que se producen y se venden en gran parte del país.

“Pdvsa nos suministra poco diésel y estamos en plena cosecha de maíz, arroz y caña de azúcar. Se necesita mayor cooperación del gobierno para el traslado de materia prima, transporte, industrias e hilos. Necesitamos tener un inventario de 15 mil a 17 mil barriles y lo asignado no llega ni al 30% en el mejor escenario”.

Fantinel señaló que los costos para la venta final de los rubros se han encarecido por dos factores: la escasez de gas y gasoil para el transporte, razón por la cual se compra en el mercado negro el litro de ambos carburantes entre 1,5 dólares y 3 dólares. El otro factor adverso al cual se enfrentan los productores es a la matraca de la Guardia Nacional.

Citó como ejemplo cruel que desde La Grita, estado Táchira, hasta Caracas o Puerto La Cruz hay 54 alcabalas de las autoridades castrenses y en todas deben pagar dólares o dejar parte importante de la mercancía, por trabas inventadas de los oficiales para lucrarse.

Impacto en el transporte público

El eje metropolitano del Zulia lo conforman los municipios Maracaibo, San Francisco, La Cañada de Urdaneta y Jesús Enrique Lossada. En estas jurisdicciones alrededor del 80% del transporte público utiliza diésel, pues adaptaron los vehículos para usar este combustible y así poder seguir prestando el servicio. El costo del pasaje en Maracaibo es el más caro en Venezuela: una ruta urbana cobra en la actualidad 4,00 BsD, lo que equivale a un dólar aproximadamente.

El aumento del pasaje en la capital del Zulia es constante. Las alcaldías no intervienen “ni colocan el cascabel al gato”. El argumento de los transportistas para cobrar esas tarifas es que se ha incrementado en forma desmesurada el diésel y aún más la gasolina. Muchos usuarios se quejan de que no hay autoridad ni protección, y quienes no pueden cancelar el pasaje, deben caminar kilómetros para subsistir.

Erasmo Alean, presidente de la Central Única de Transporte del Zulia señaló que alrededor de 4.500 unidades de transporte público utilizan gasoil para sus operaciones. Hay otro porcentaje de vehículos que trabajan como transporte público en forma ilegal (los llamados “piratas”) que también trabajan con gasoil.

Alean fue consultado por La Patilla sobre el impacto del incremento del litro de gasoil en 0,50 centavos de dólar. Sostuvo que que es falso que en la región se esté cobrando este aumento. “No se está cobrando este precio en las estaciones de servicio”, y agregó que hay bomberos, dueños de estaciones de servicio y hasta militares detenidos por este caso.

El transportista Joel Echeto, de la ruta Pomona-Caujaro que recorre los municipios Maracaibo y San Francisco, comentó que pudo surtirse de gasoil en la estación de servicio “Las Banderas”, y pagó 10 dólares al Guardia Nacional por el puesto, y pudo surtir 30 litros por 15 dólares. “A mí sí me cobraron el aumento”, aseveró.

Otros transportistas aseguran estar cansados de pernoctar uno o dos días en cola para solo poder acceder a 30 litros o 40 litros de gasoil en 0,30 centavos de dólar, precio que estaba establecido antes del aumento. Exigen que les permitan llenar el tanque completo.

Muchos prefieren acudir al mercado negro del combustible para no perder el tiempo en largas colas, ahorrarse los gastos por comida e hidratación y también evitar el peligro que significa pernoctar. “De verdad nosotros creemos que es el mismo gobernador Omar Prieto quien maneja el mercado negro, porque no hay razón para que cien o doscientos buses pasemos hasta un día en cola por 30 litros, ¿quién le da tantos miles de litros a los pimpineros para vendernos a nosotros? Esto ante los ojos de la policía y al Guardia Nacional”, se quejó un conductor.

Sin alternativas

Hace algunos meses, los distintos gremios de transportistas propusieron que se acordara un precio de equilibrio entre los 0,10 dólares y 0,25 dólares por cada litro de diésel, para así frenar el mercado negro, pero no tuvieron éxito.

El diésel se equiparó desde este lunes 25 de octubre con el litro de gasolina que se vende en las estaciones de servicio premium en 0,50 centavos de dólar, por lo que expertos, transportistas y ciudadanos de a pie vaticinan para esta semana que en la región haya un nuevo incremento en el precio del diésel en el mercado negro y otro aumento más en el pasaje del transporte público.

Desireé Barboza, diputada de la legítima Asamblea Nacional, señaló que el régimen da otro duro golpe al pueblo zuliano con este anuncio de incremento en el precio del diésel que se traducirá en otro incremento del carburante en el mercado negro, controlado a su juicio por los funcionarios del gobierno regional.

“En el Zulia, el transporte público lo mató el gobierno, con esta desmesurada crisis del combustible. Todo para ellos es un negocio. Como vieron que las unidades de transporte por su necesidad de trabajar cambiaron los sistemas a gas y gasoil, porque eran más económico, ya lo aumentaron. Ellos no tienen ningún intención de palear la crisis, al contrario, la generan porque es más lucrativo para ellos” .

Barboza calificó como una crisis humanitaria que centenares de zulianos a diario estén en la necesidad de caminar en las calles de la ciudad, porque no pueden cancelar un pasaje o simplemente porque la ruta desapareció debido a la crisis en el país. Expresó su preocupación por el desgaste físico que representa para los ciudadanos por caminar bajo un sol inclemente y las altas temperaturas.

La parlamentaria resaltó que en la próxima sesión de la Asamblea Nacional tratarán el punto de la escasez de combustible en la nación y recordó que continúan trabajando por restablecer el orden constitucional en el país.