En todas partes leemos anuncios que nos proponen dietas milagrosas para bajar de peso. Algunas eliminan grupos alimenticios casi enteramente como la keto y otras simplemente se basan en someter el organismo a un “detox”. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que haciendo pequeños cambios a nuestros hábitos podemos ver resultados sin tener que comprometer nuestro organismo. En este artículo les comparto 5 hábitos fáciles de adquirir que ayudan a perder peso sin demasiado esfuerzo.
1- Monitorea tu ingesta de líquido y esfuérzate por no ingerir calorías líquidas innecesarias o vacías. Las calorías líquidas son un factor que afecta al momento de entrar en déficit calórico porque tendemos a obviarlas. Opta por bebidas bajas en calorías y endulzadas con edulcorantes como la stevia. Minimiza el consumo de jugos procesados y las gaseosas que están cargadas de químicos, azúcares y no contribuyen significativamente a nuestra nutrición .
2- En vez de concentrarse en eliminar grupos alimenticios, agrega mayor cantidad de vegetales y verduras a tus comidas. Cuando comas comienza consumiendo estas, seguido de las proteínas y los carbohidratos. No sólo aumentarán tu sensación de saciedad, sino que estarás beneficiándote de las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita para estar en balance.
3- Baja el consumo de bebidas alcohólicas. No todo el mundo es capaz de dejar de consumir alcohol al 100%. Sin embargo, este tipo de bebidas son altas en calorías y las personas tienden a consumirlo en grandes cantidades. Reducir las unidades de alcohol y concentrarse en bebidas que tengan menores calorías y no estén mezcladas con jugos, sodas y frutas nos ayudará a mantenernos.
4- No te obligues a consumir toda la comida que tengas en el plato. En muchos hogares se acostumbra a decirle a los niños que no se pueden levantar sin comerse todo. Esto crea adultos con un sentido de culpabilidad y que ignoran las señales de saciedad de su organismo. Come cuando tengas hambre y deja de comer aproximadamente al 70- 80% de saciedad si quieres perder peso. Con el tiempo podrás aprender a servir porciones más pequeñas que se adhieran a tus necesidades reales .
5- Pregúntate por qué quieres comer. Cuando sientas una urgencia de comer dulces, comida chatarra o algo algo en calorías y carbohidratos, pregúntate si es hambre o es un mecanismo. A veces tomamos la comida como un medio para lidiar con problemas como el estrés, tristeza o rabia. Preguntarnos y tomarnos un momento para reflexionar antes de comer impulsivamente nos puede ayudar a salir de este ciclo y por consecuencia bajar de peso.
En resumen, si añadimos más alimentos altos en nutrientes y disminuimos aquellos de carga calórica alta y pocos beneficios nutricionales veremos resultados sin tener que comenzar un régimen estricto . Estos hábitos nos ayudarán a comenzar el proceso de tener una dieta balanceada y mejorar tanto nuestra salud física como mental. Recuerda que estos consejos son una base para que puedas mejorar tu alimentación , en conjunto con ejercicio son la clave del éxito a largo plazo .
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