La Iglesia Evangélica Luterana de América instaló a su primer obispo abiertamente transgénero en un servicio celebrado en la Catedral Grace de San Francisco el sábado.
Por AP
La reverenda Megan Rohrer dirigirá uno de los 65 sínodos de la iglesia, supervisando casi 200 congregaciones en el norte de California y el norte de Nevada.
“Mi llamado es … estar en las mismas cosas desordenadas y amorosas que estaba haciendo antes”, dijo Rohrer a los fieles. “Pero sobre todo, si me dejas, y creo que lo harás, mi esperanza es amarte y más allá de eso, amar lo que amas”.
Rohrer fue elegido en mayo para servir por un período de seis años como obispo del Sínodo de Sierra Pacific después de que su actual obispo anunció su retiro.
“Asumo este rol porque una comunidad diversa de luteranos en el norte de California y Nevada votó con oración y consideración para hacer algo histórico”, dijo Rohrer en un comunicado. “Mi instalación celebrará todo lo que es posible cuando confiamos en que Dios nos guiará hacia adelante”.
Rohrer, que usa el pronombre “ellos”, se desempeñó anteriormente como pastor de la Iglesia Luterana Grace en San Francisco y como coordinador de capellán del departamento de policía de la ciudad, y también ayudó a ministrar a las personas sin hogar y a la comunidad LGTBQ de la ciudad. Estudiaron religión en la Universidad de Augustana en su ciudad natal de Sioux Falls, Dakota del Sur, antes de mudarse a California para obtener una maestría y un doctorado en la Escuela de Religión del Pacífico en Berkeley.
Rohrer se convirtió en uno de los siete pastores LGBTQ aceptados por la progresiva iglesia evangélica luterana en 2010 después de que permitió la ordenación de pastores en relaciones del mismo sexo. Rohrer está casado y tiene dos hijos.
La iglesia es una de las denominaciones cristianas más grandes de los Estados Unidos con aproximadamente 3.3 millones de miembros.