El otoño pasado, los padres de la elegante escuela de Dalton, que cuesta 55.000 dólares al año , se enteraron de que a sus alumnos de primer grado se les enseñaba lecciones de educación sexual que incluían la masturbación.
Por New York Post
Se quejaron con los administradores de la escuela, pero les dijeron que simplemente habían “malinterpretado” lo que la ahora notoria educadora de “salud y bienestar” de Dalton, Justine Ang Fonte, quien el mes pasado dirigió un polémico y explícito taller de “alfabetización pornográfica” en otra escuela preparatoria de élite, era enseñando.
Pero después de la exposición de The Post la semana pasada sobre la clase de pornografía, los padres de Dalton “bombardearon” la escuela con más quejas sobre el plan de estudios de Fonte, dijeron las fuentes a The Post.
El Post vio un video de una caricatura que Fonte usó en una de sus clases de educación sexual para niños de 6 años que mostraba a niños pequeños hablando sobre “tocarse a sí mismos” por placer.
“Oye, ¿cómo es que a veces mi pene se agranda y apunta en el aire?” pregunta el niño de la caricatura, lo que lleva a una explicación de qué es una “erección”.
El niño asiente y dice: “A veces me toco el pene porque se siente bien”.
Luego, el personaje de la niña interviene: “A veces, cuando estoy en mi baño o cuando mamá me lleva a la cama, también me gusta tocar mi vulva”.
Fonte les ha asegurado a los padres que no usa la palabra “masturbación” en clase y que sus lecciones les enseñan a los niños a no tocarse en público.
También se les enseñan lecciones sobre el “consentimiento”. Si bien una madre admitió que enseñar el concepto de consentimiento puede ser valioso para proteger a los niños del abuso, otra dijo que decirles a los niños que sus propios padres o abuelos no deben tocarlos sin antes pedir permiso es un extremo.
“Literalmente, se supone que los padres deben decirles a sus hijos: ¿Puedo abrazarte?” dijo uno de los padres.
Una madre dijo que otro padre le dijo: “Estoy pagando $ 50,000 a estos imbéciles para decirle a mi hijo que no deje que su abuelo la abrace cuando la vea”.
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