Esposa de Alexei Navalny surge como la nueva amenaza para Putin

Esposa de Alexei Navalny surge como la nueva amenaza para Putin

Julia Navalnaya, la esposa Alexei Navalny, puede convertirse en la principal molestia del presidente ruso Vladimir Putin. REUTERS

 

Luego de varios días de protestas en Rusia que resultaron en un número récord de arrestos y la condena de este martes a Alexei Navalny a dos años y medio de pisión, otra figura asoma en el horizonte como líder de las protestas contra el cada vez más represivo gobierno de Vladimir Putin.

Por Infobae





“Estoy orugullosa de tí”, dijo Yulia Navalnaya, al comenzar la audiencia en el que se juzagaría a su esposo. Unas horas más tarde, recibió el veredicto entre lágrimas y sin decir palabra. Pero su protagonismo en los próximos días está descontado.

Compañera, en las buenas y las malas

El 21 de agosto de 2020, un día después del envenenamiento de su marido, Julia tuvo su primera presentación pública internacional. La mujer de 44 años se paró frente al hospital en la ciudad siberiana de Omsk con gafas de sol y exigió que se le permita a su esposo realizar el tratamiento en el extranjero donde podría luchar para salvar su vida. La apariencia firme impresionó a muchos y, para varios analistas. Fue la primera de una serie de apariciones que comenzaron a molestar al gobierno ruso.<

Alexei y Julia se conocieron hace 22 años mientras estaban de vacaciones en Turquía. Navalnaya, cursó economía, y reconoce a su esposo como un “amor verdadero” y su “mejor amigo”. Sobre el momento en que vió a su esposo en coma, la mujer nacida en Moscú, manifestó: “Sabía que no debía debilitarme. Soy su esposa. Si me caigo, los demás también caerán uno tras otro”.

Activista anticorrupción y enemigo jurado del Kremlin, Alexeï Navalny fue encarcelado a su regreso a Rusia el 17 de enero, tras una convalecencia de varios meses en Alemania por un envenenamiento del que acusa al presidente Vladimir Putin. Desde ese intento para asesinarlo con el agente nervioso Novichok, los “Navalnys” han ejercido una unión, no sólo como pareja, sino como opositores a Putin. Un presidente ruso, que además como contraste, es un líder divorciado, oficialmente soltero, y con una vida privada que se mantiene en absoluta reserva.

Desde el intento para asesinarlo con el agente nervioso Novichok, los “Navalnys” han ejercido una unión, no sólo como pareja, sino como opositores a Vladimir Putin. Foto: EFE

 

Durante su rehabilitación en Alemania, en el hospital Charité de Berlín, Navalny utilizó las redes sociales para proyectar la imagen de su pareja. Las fotos de Julia y él mismo en Instagram, con dichos como “Julia me salvó la vida”, han elevado la popularidad de la madre de sus dos hijos. La figura de Navalnaya ha sido reconocida muchas veces, e incluso, como destaca la prensa europea, actúa como la “futura Primera Dama de Rusia”.

Reconocida como activista, especialmente desde que Alexei fue arrestado luego de su regreso a Rusia, ya ha convocado a protestas masivas y logró que se marche por las principales calles de Moscú, y en un oportunidad, terminó detenida.

La mujer de Navalny también ha utilizado las redes para interpelar el poder de Putin. En la red Instagram, posteó una foto de un automóvil frente a su casa desde el que supuestamente la siguieron servicios de inteligencia del Kremlin.

Otra mujer, otro obstáculo

Analistas internacionales ya mencionan a Julia Navalnaya como una segunda Svetlana Tikhanovskaya de Bielorrusia: la mujer se presentó en las elecciones presidenciales de su país en agosto contra el gobernante Alexander Lukashenko en lugar de su esposo encarcelado Sergei y ahora es considerada la líder más importante de la oposición.

Desde su regreso, la justicia rusa ha intensificado las acciones contra Alexei Navalny, su mujer y sus aliados políticos, varios de ellos detenidos y obligados a guardar arresto domiciliario. Mismos estándares que lo ocurrido en Bielorrusia con Tichanovskaya.

La similitud que se hace entre ambas mujeres comienza a hacerse evidente. Sin embargo, Navalnaya ha sido durante mucho tiempo más que “la esposa de…” a la vista del mundo. La nueva condena contra el opositor más duro de Putin puede ser el trampolín para afianzar a Navalnaya como el nuevo peor problema político de Moscú.