El partido oficialista de Panamá y los vínculos con el régimen de Maduro

El partido oficialista de Panamá y los vínculos con el régimen de Maduro

Los dirigentes del Partido Revolucionario Democrático de Panamá durante la reunión con Maduro el pasado 8 de diciembre. Foto: vía Twitter @NicolasMaduro

 

La reunión de una delegación de altos dirigentes del Partido Revolucionario Democrático (PRD), el partido oficialista de Panamá, con el dictador venezolano Nicolás Maduro el pasado 8 de diciembre desató cuestionamientos y sospechas por sus posibles repercusiones en la política exterior del país centroamericano.

Por Infobae

El encuentro, en el que participaron varios altos dirigentes de la formación, incluido su secretario Pedro Miguel González, fue una de las pocas muestras de respaldo recibidas por la dictadura chavista tras las fraudulentas elecciones parlamentarias organizadas por el régimen chavista y desconocidas por la oposición y la comunidad internacional. Maduro definió la reunión como “extraordinaria” y agradeció a los dirigentes panameños por acompañar a su dictadura durante el “grandioso” proceso electoral.

Varios observadores cuestionaron la oportunidad de la reunión y se preguntaron las razones detrás del apoyo al régimen. Algunos, como el ex oficial de inteligencia del ejército Felipe Camargo, calificaron el encuentro de “patinazo estratégico grave”.

Las perplejidades surgieron a raíz de la estrecha alianza entre Venezuela e Irán, un país que desde hace décadas mantiene un fuerte enfrentamiento con Panamá.

 

“Desde antes de 1979, Irán y sus actuales gobernantes consideran a Panamá hostil a sus intereses”, escribió Camargo en un articulo para el medio panameño Crítica“En el 2020, es incompresible y desafortunado patinazo estratégico grave la actuación de esta delegación de la izquierda del PRD en ir a Venezuela a respaldar un gobierno que está sostenido por un enemigo de Panamá. Irán es una amenaza a nuestra nación”, dijo este mayor retirado del ejército.

El enfrentamiento entre los dos países, explicó Camargo, se remonta al 14 de diciembre de 1979, cuando el entonces gobernante panameño Omar Torrijos le concedió asilo al Sha de Persia Reza Pahlavi, derrocado por la Revolución islámica de Jomeini. Panamá nunca accedió a los pedidos de extradición del Sha porque Torrijos le había dado su palabra al entonces presidente estadounidense Jimmy Carter.

Pese a esa controversia, según Camargo, diez años después algunos sectores de izquierda del Partido Revolucionario Democrático acudieron a Irán para impulsar un cambio de régimen en Panamá.

La trama se descubrió en octubre de 1989, cuando el Servicio Secreto estadounidense rastreó planchas para imprimir dinero falso que provenía de Irán, a través de Venezuela.

Con esas planchas habían sido impresos millones de billetes de dólares falsos, listos para ser introducidos al mercado local. Camargo —quien en ese entonces era un alto funcionario de la inteligencia panameña que trabajaba codo a codo con los estadounidenses— reveló que la investigación sobre el origen de los dólares llevó las autoridades a una casa en la que se encontraban varios personajes políticos de la izquierda del PRD. “Durante el allanamiento no se encontraron las planchas, aunque sí encontraron millones de dólares en papel moneda falsificados, literatura subversiva sobre cómo organizar guerrillas urbanas”, escribió.

Unas cinco personas fueron detenidas, todos miembros activos de la izquierda del PRD.

Según Camargo, la impresión de dólares falsos fue una maniobra impulsada por la facción de izquierda del PRD para que Panamá fuera visto como un centro de distribución de divisas falsas; de esta manera, los izquierdistas buscaban favorecer una invasión estadounidense que derrocara al entonces gobernante Manuel Antonio Noriega, algo que finalmente ocurrió.

El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo. Foto: EFE/Bienvenido Velasco

 

En esa época, la inteligencia panameña también detectó que un pequeño grupo de militantes de la izquierda del PRD estaba tramando para atentar contra del Sha.

“Desde antes de 1979 y desde la revolución de los Ayatolás hubo relaciones y contactos con sectores de la izquierda del PRD”, escribió Camargo.

De ese mismo sector, según el ex funcionario, provienen los miembros de la delegación que se reunió con Maduro en Caracas. Al reforzar su alianza con el régimen chavista, un régimen cuya supervivencia depende cada vez más de Irán, pareciera que esos dirigentes lograron finalmente su propósito.

Exit mobile version