El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que no retrasará la reapertura del estado a pesar de un aumento reciente en los casos de coronavirus, argumentando que permitir que las personas vayan a trabajar “no es lo que está impulsando” la propagación de la enfermedad, según un informe.
“No vamos a volver, cerrando cosas”, dijo DeSantis a los periodistas el martes, según Fox News .
“No creo que eso sea lo que realmente lo impulsa, la gente que va a un negocio no es lo que lo impulsa. Creo que cuando ves a los más jóvenes, creo que mucho de esto son más solo interacciones sociales, así que eso es natural. Obviamente, tenía muchas actividades diferentes en diferentes partes del estado. … Así que esa es la realidad “.
DeSantis no llegó a ordenar a los residentes de Sunshine State que se queden en sus hogares, y en su lugar instó a las personas más jóvenes a “proteger a los vulnerables” mediante el distanciamiento social y evitando a las personas mayores.
“Estamos abiertos, sabemos a quién debemos proteger, la mayoría de las personas en esos grupos demográficos más jóvenes, aunque queremos que sean conscientes de lo que está sucediendo, simplemente tienen mucho, mucho menos riesgo que las personas que están en esos grupos de mayor edad “, dijo DeSantis.
El domingo, DeSantis culpó a los jóvenes por el reciente aumento de infecciones, diciendo que la demografía es difícil de “controlar”.
“Si nos fijamos en ese grupo de edad de 25 a 34 años, ese es, con mucho, el grupo de edad líder en pruebas positivas”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa. “Van a hacer lo que van a hacer”.
Su anuncio se produjo después de que los líderes de otros estados con un número creciente de casos detuvieron temporalmente las reaperturas, incluido el gobernador de Texas Greg Abbott, quien la semana pasada ordenó el cierre de todos los bares, y el gobernador de Arizona Doug Ducey, quien emitió una nueva orden de cierre.
Funcionarios en Nueva York y Nueva Jersey también han debatido la desaceleración de la reapertura, con Nueva Jersey haciendo una pausa en los planes para cenar en el interior el lunes.
Florida ha reportado 152,434 casos confirmados de COVID-19 hasta el miércoles por la tarde y al menos 3,505 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.