La Justicia española deja abierta la puerta a investigar robos de bebés

La Justicia española deja abierta la puerta a investigar robos de bebés

Dos mujeres muestran sendos carteles durante la manifestación “Por el derecho a saber la verdad y a obtener justicia” en 2018 (EFE)

 

 

El Tribunal Supremo español dejó abierta la puerta a investigar el robo de bebés en España, al no pronunciarse sobre la prescripción de este delito en el primer caso que se juzgó en el país y que tuvo una gran repercusión mediática.





El máximo tribunal español se pronunció así en una sentencia conocida este jueves sobre el caso de Inés Madrigal, primer caso de bebé robado reconocido por la Justicia española, y en el que el doctor Eduardo Vela -ya fallecido-, figuraba con responsable.

En octubre de 2018 un tribunal español absolvió al ginecólogo Vela, acusado de participar en 1969 en la sustracción de Madrigal al nacer para entregársela a otra mujer, al considerar que los delitos habían prescrito, pero sí lo responsabilizó de una detención ilegal, de haber simulado un parto (el de la madre adoptiva de la niña), y de falsedad en documento oficial, al haber certificado que ésta era la madre auténtica.

Esta sentencia fue recurrida ante el Supremo por la Fiscalía, los hijos del doctor Eduardo Vela (ya fallecido) e Inés Madrigal, quien meses después de esa sentencia conoció que fue adoptada y así se lo comunico al Tribunal.

Para no pronunciarse sobre la prescripción, el Supremo argumenta que “es un sinsentido en una resolución jurisdiccional elucubrar sobre la prescripción de un delito inexistente o inacreditado que se atribuye a un fallecido”.

De esta manera, no se pronuncia sobre la demanda histórica de las víctimas de bebes robados, ni a favor ni en contra, por tanto nada cambia respecto de las cientos de causas que permanecen archivadas o bloqueadas en España.

Por otra parte, el Supremo considera no probada la detención ilegal en el primer caso de este tipo que se juzgó en este país y por tanto debe prevalecer la presunción de inocencia, aunque confirma el delito de falsedad y la ilegalidad de esa adopción.

Y aunque considera no probado el delito de detención ilegal, no duda de la participación del doctor Vela en “la operación realizada para situar a la menor en una familia de esa forma tan irregular -¡ilegal y delictiva!- y anómala haciéndola pasar por hija” de otro matrimonio, ya que firmó el certificado para inscribir al bebé en el Registro Civil, pero estima que no se probó la ausencia de consentimiento de los padres biológicos.

EFE