Según un nuevo informe, siete pequeñas empresas de California, que van desde una compañía de cruceros en góndola hasta un peluquero de mascotas, demandaron al gobernador Gavin Newsom, al alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti y a otros funcionarios por cierres forzados de coronavirus.
La demanda, obtenida por ABC News, alega que los cierres violan las libertades civiles y crearán un efecto dominó de los problemas económicos.
“Las órdenes de los demandados han causado un gran daño financiero de manera inmediata y legal no solo a las empresas demandantes, sino a toda la economía de California”, dice la demanda. “Tan bien intencionadas como están estas Órdenes con respecto a la salud, seguridad y bienestar del público en general, han tenido un alto precio con respecto a la restricción total y absoluta de los derechos y libertades civiles de los californianos”.
Las empresas que presentaron una demanda son Gondola Adventures Inc., Hernandez Productions Inc., King’s Pet Grooming Inc., Sol De Mexico Inc., Wildfire Inc., Ybanz Gonzalez Inc. y Yreka Food Enterprises LLC, según ABC.
“Tenemos pequeñas empresas que han sido cerradas de manera efectiva u obligadas a cerrar literalmente sin ton ni son”, dijo el abogado principal Mark Geragos, un famoso abogado de Los Ángeles que ha representado a clientes como Michael Jackson y Jussie Smollett. “Nuestro país fue construido sobre la premisa de la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y hoy en 2020 esas libertades están siendo despojadas de ciudadanos y empresas respetuosas de la ley, sin un pensamiento racional o una base racional”.
Además de las dos políticas, la demanda también se presentó contra los condados de Los Ángeles, Orange, Ventura y Riverside, la Junta de Supervisores de Los Ángeles, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles y otros, informó el medio.
Para el martes, California contó 45,218 casos confirmados de coronavirus y 1,793 muertes, según un recuento de Los Angeles Times.
Durante el fin de semana, Newsom criticó a los bañistas que buscaron refugio en la costa a medida que el clima se calentaba, enfatizando que “este virus no quita los fines de semana”.