El 13 de noviembre de 1950, el teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud, presidente de la Junta Militar de Gobierno, dejó de ser uno de los hombres más poderosos del país durante la década, para convertirse en víctima del único magnicidio registrado en la historia de Venezuela.
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El ataque fue dirigido por el general Rafael Simón Urbina, quien era reconocido por sus actividades revolucionarias contra la dictadura de Juan Vicente Gómez. Delgado Chalbaud fue secuestrado y posteriormente asesinado en una casa de Las Mercedes en la ciudad de Caracas, que era propiedad de Antonio Aranguren, según registros oficiales.
Todavía sobre esta muerte gira la versión que detalla una teoría conspirativa, la cual señalaba a Marcos Pérez Jiménez, segundo al mando de la Junta Militar, como el autor intelectual del asesinato, lo que llevó al poder hasta instaurar su dictadura hasta el 23 de enero de 1958.
Este lamentable episodio en la historia de Venezuela, dejó una gran estela de dolor en la colectividad, que recuerda con horrores los episodios sangrientos que se derivaron por varios meses.