Domingo Alberto Rangel: El premio y mi padre

Domingo Alberto Rangel: El premio y mi padre

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

¡Finalmente¡

¡Alabado sea El Altísimo¡

Tenemos futuro: La vanguardia esclarecida comienza a reaccionar. Sin duda vamos bien.





Por decisión unánime del jurado este año me han galardonado con el Premio Nacional de Periodismo mención opinión y dado que acepté este reconocimiento que más que vanidad es compromiso… la minúscula jauría de la sin razón insulta, patalea y amenaza… desde el cómodo minarete de una supuesta oposiciòn que teclea como si fuesen guerreros islámicos… para luego regresar unos a sus vidas de pequeños burgueses… otros a hacer negocios sucios con gente del gobierno.

Son pocos afortunadamente estos especímenes… pero pretenden no solo ser mayoría sino tener la razón sin ninguna discusión y que sobre esta base uno rinda principios y posiciones. Vamos por partes.

Sumando felicitaciones que ahora llaman “likes” ya pasan de 2000 las personas quienes desde las redes sociales o enviando mensajes personales a mi correo me escriben palabras de aliento o simples memes bonitos por el premio recibido. Los que están en desacuerdo no llegan a la treintena… y de ellos solo 5 han sido groseros, patanes y palurdos.

A quienes me han felicitado he tratado de contestarle uno a uno y lo haré pero me ha faltado tiempo. A los que discrepan de la decisión del jurado e incluso de la mía personal, de aceptar el premio, recordando que quien lo entrega es el presidente Nicolás Maduro, en el Palacio de Miraflores y que el acto fue televisado en cadena nacional. O los lectores que me recuerdan que a mi padre nunca le dieron ese galardón mereciéndolo más que yo. Y que en todo caso DAR sr lo habría rechazado… les he contestado tratando de razonar llevándolos a este tiempo, despegándolos del pasado que no volverá… y lo he hecho no porque son pocos… sino porque se trata de personas que admiraron la verticalidad de mi padre.

A los palurdos que insultan sin aportar nada al debate ya les respondí… poniéndolos en su lugar que es el chiquero.

Sucede que mi padre, cosa que quizás no lo sepan los lectores muy jóvenes, de quien soy homónimo por decisión de él y mi madre como pueden comprender, uno de los héroes populares de aquel 18 de octubre de 1945 que llevó a Rómulo Betancourt y a Marcos Pérez Jiménez a los libros de historia, tuvo legiones de lectores que con paciencia esperaban semanalmente el artículo de DAR sr en tiempos cuando una columna de opinión, bien escrita, razonada y valiente… podía derribar gobiernos y acabar con candidatos sin credenciales .

Pero como recordé en párrafo anterior… corren otros tiempos y la situación de nuestro país no es en nada la boyante de cuando cayó Pérez Jiménez… época en la cual el país se creía rico, lo parecía… y se podía dar lujos.

Ahora el país está a la deriva entre quienes lo quieren llevar a una guerra civil para complacer perros de guerra, boliburgueses y bolichicos exiliados… quienes juegan duro y apuestan a los países como si la vida real fuese un episodio más de GAME OF THRONES. Y el gobierno actualmente asediado.

Por eso no entiendo que entre quienes aplauden las conversaciones de Oslo, a pesar de que allí no pueden sentirse representadas en este momento ni las personas decentes ni las sensatas o patrióticas… rezongan porque uno no se comportó como patán a la hora de recibir un premio que a ellos no se los dieron –algunos protestones averigüé que son periodistas más bien hablistanes-.

Y no se los dieron porque sus espacios en los medios están contaminados con el virus de la polarización que convierte en algo mediocre todo lo que lo padezca.

No hacen periodismo sino publicidad… y cobran.

Por eso no puedo entender que gente supuestamente seria pretenda ver como “una traición”, supongo que al oposicionismo a ultranza, con quienes jamás he tratado, recibir un premio… siendo que es conocido que algunos de los políticos opositores que se rasgan las vestiduras y sotto voce reclaman el que yo haya recibido un premio… son alimentados por bolichicos que constituyen lo peor del latrocinio de estos años.

A los que me escribieron diciendo que conocen muchos periodistas “más dignos que yo de recibir el premio”… les vuelvo a recordar que deben anotar esos nombres de periodistas y postularlos para el año entrante… ya sea para el Premio Nacional de Periodismo 2020… o para el Nobel de Literatura.

Este premio no solo me pertenece a mí y al equipo que siempre me ayuda escogiendo tema o regalándome datos porque lo que escribo como aquella canción “ni se compra ni se vende”… también es de ULTIMAS NOTICIAS y LA RAZÒN… como recordó el locutor de la cadena… también a VENEPRESS, OCTAVO MANDAMIENTO y LA PATILLA… donde semanalmente escribo.

En todos esos medios generalmente escribo los mismos temas… tratados con menos o con más espacio, pero sin concesiones a los actuales o aspirantes a futuros mandamases.

Señores… la lucha continúa por organizar una oposiciòn desde luego distinta al gobierno… pero también a la oferta payasa del diputado Guaidò y de quienes lo manejan desde el exterior… como quien compra y vende acciones en la bolsa.

Y como siempre, desde que estaba en el sexto grado de primaria, seguiré escribiendo que como dicen “algo queda”.