Carlos Ochoa: Duelo de estrategias

Carlos Ochoa: Duelo de estrategias

La verdad que María Corina tiene sentido del tiempo político, y acciona la anticipación, su propuesta de nombrar al diputado que presidirá la Asamblea Nacional como Presidente de la República por vencimiento de mandato, es una papa caliente para buena parte de la oposición, y por supuesto para Maduro y su gobierno.

La propuesta es correcta, y obligaría a Maduro a cerrar y encarcelar a la nueva directiva, cancelando el único resquicio institucional que tiene reconocimiento unánime de la comunidad internacional,  lo que salga de allí es territorio desconocido.

Pero a pesar de lo correcto de la propuesta, no la veo posible por las contradicciones estratégicas  que se barajan en la oposición parlamentaria, que sin reconocer a Maduro como ha dicho el futuro Presidente de la Asamblea, se plantean la coexistencia, por ello no creo que vayan a abandonar su estrategia, que consiste en una negociación política con mediadores internacionales para la realización en una fecha no determinada en 2019 de elecciones presidenciales, y posiblemente de los otros poderes en una mega elección.





El problema es que nadie sabe como producir un consenso interno y externo de la oposición para sentarse con el gobierno y quienes los apoyan a negociar una salida a la crisis, fundamentalmente porque aguas adentro de la cúpula Madurista tampoco hay convencimiento en aceptar una negociación, en donde tendrían que ceder espacios vitales como el CNE,  y observancia imparcial de la comunidad más comprometida con el retorno de Venezuela a una democracia de equilibrio de poderes, que Chávez y Maduro se encargaron de encamisar en rojo con el socialismo del siglo XXI.

Así que María Corina a pesar de acertar en la coherencia de una estrategia que pondría hipotéticamente a Maduro fuera de juego, se va a apuntar unos puntos en el partido de la esperanza, sin ganar la partida, porque los otros también juegan, y estos otros están apostando al desgaste, y la negociación con el régimen, lo que puede significar un tiempo extra para Maduro como Presidente, con legitimidad o sin ella.