Sebastiana Barráez: Más de 20 kilos de peso han perdido detenidos en Dgcim

Sebastiana Barráez: Más de 20 kilos de peso han perdido detenidos en Dgcim

(Foto archivo)

 

DGCIM. Es la Dirección de Contra Inteligencia Militar. Acaba de hacer algunos cambios en el personal. Es hora de detener el abuso y la tortura impuesta por quienes estaban encargados de los detenidos, como el caso del coronel Rafael Antonio Franco Quintero (Segunda promoción “General en Jefe Rafael Urdaneta”, 1995), quien era el Director de Investigaciones. El sustituto es el coronel Hannover Esteban Guerrero Mijares, promoción 1996 “General de Brigada José Florencio Jiménez”, quien debe detener lo que sucede en esos sótanos de la Dgcim, a donde envían a los detenidos. Franco Quintero fue el autor de una serie de expedientes arreglados para inculpar oficiales; formó equipo con el mayor (GNB) Néstor Blanco Hurtado alias Ezequiel, quien prepara los interrogatorios y amenaza a los detenidos con dejarlos en la cárcel hasta que mueran ahí, sino delatan a otros militares. Y del mayor Alexander Gramcko Arteaga, así como del mayor (GNB) Sánchez Castro, teniente Johana González alias La Libanesa y el capitán (GNB) Becerra alias Piraña, hay toda una historia aparte qué contar. Hay un capitán torturador que está amasando dinero, en dólares y euros, tiene a su esposa e hijos en los EEUU y pidió que lo enviaran para San Antonio del Táchira; tiene documentos listos para tramitar el asilo. El caso es que Franco Quintero, ante la lluvia de denuncias, cambió a los miembros de la División de Búsqueda, Captura y Custodia: Daniel Sosa Guerra, teniente Saúl Méndez Calderón, teniente Enrique Graterol, sargento Alvis Briceño, sargento Kelvin Rojas entre otros trasladados a Pdvsa, Minerven y otras empresas relacionadas con la explotación del oro. Ahora sacaron a Franco.

Sebastiana Barráez
@SebastianaSin

SÓTANOS. Aquello parece un campo de concentración de esos de la Segunda Guerra Mundial. A los militares y los civiles hombres los dejan pelones, desde el primer día que llegan y los pasan a la barbería. Los afeitan una vez a la semana. A las mujeres les dejan el cabello. Todos, aunque sean civiles, deben llevar braga militar y zapatos deportivos sin cordones, para las visitas, lugares externos como enfermería y cuando son trasladados a los tribunales. Algunos se las ingeniaron e hicieron cordones de bolsas de plástico. Los familiares son obligados a que les lleven shores y franelas de diversos colores. Eso sí, está prohibido el color negro y gris. Cuando un oficial o civil es detenido, lo incomunican durante 30 a 40 días, sin que eso tenga un basamento legal.





MALVADOS. Varios funcionarios que incurrieron en tratos inhumanos contra los detenidos, fueron puestos a órdenes de la fiscalía, otros fueron destituidos y algunos cambiados de cargo. Aun quedan muchos malvados. El sargento Henry Javier Camejo Camejo, con la excusa que recibe órdenes del mayor Sánchez Castro y de la Capitana Chacón, crea pánico entre los privados de libertad. No hay agua potable para el consumo de los detenidos, de manera que aquellos que no tienen familiares en Caracas, no cuentan quién les lleve el vital líquido ni alimentos los dos días la semana que les permiten llevar comida.

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