La historia de inmigrantes venezolanos que permanecen en la terminal

La historia de inmigrantes venezolanos que permanecen en la terminal

Foto: Venezolano en el terminas de Bogota / El Tiempo
Foto: Venezolanos en el terminal de Bogota / El Tiempo

 

Marcos Ramos lleva más de 94 horas en una ciudad desconocida para él, dependiendo de la caridad de las personas y tratando de contrarrestar el implacable frío de Bogotá, con tres maletas que trajo de su natal Venezuela, reseña El Tiempo.

Este joven, de 24 años, llegó de El Tigre, su ciudad natal, el viernes 11 de agosto a las 3 de la madrugada a la Terminal Salitre de la capital. Estaba cursando octavo semestre de ingeniería industrial en la Universidad de Oriente, pero, debido a la situación que vive su país, decidió abandonar los estudios y emprender el viaje hacia Colombia.

“En mi tierra dejé a mi madre y a mis dos hermanos mayores. Ellas no se pudieron venir porque tienen responsabilidades con sus familias, solamente me apoyaron para emprender el vuelo y comenzar desde ceros”, dijo Marcos mientras recibía una bolsa de comida que le entregaba un viajero en la terminal.

La solidaridad ha sido constante entre muchos transeúntes que salen y llegan a Bogotá, donando alimentos y prendas de vestir a los venezolanos que permanecen en este lugar, en el occidente de la ciudad.

Al igual que Marcos, hay varias personas que, sin importar lo que tenían en el país hermano, decidieron migrar a otras naciones, como María Alaguare, de 36 años, una enfermera que trabajaba en el Ministerio de Salud.

Dejó a sus dos hijas, de 14 y 16 años, con su mamá en el estado de Miranda, zona gravemente afectada por la oposición al gobierno de Nicolás Maduro. Ella llegó a la ciudad el pasado domingo 13 de agosto en horas de la madrugada, esperando que le puedan ayudar para tomar un viaje a Ipiales, Nariño, en donde espera encontrarse con su hermana para, según ella, resurgir y poder reunirse de nuevo con su familia.

 
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