69+3000+1351+309 = Represión militarista cobarde, por José Machillanda

69+3000+1351+309 = Represión militarista cobarde, por José Machillanda

thumbnailjosemachillanda69 muertos venezolanos es la cifra fatídica, inhumana, dolorosa por culpa del empleo del cuerpo armado ordenado por un régimen atolondrado, en el cual el hiato Nicolás-Padrino han coincidido con el objeto de crear una situación de luto que atormenta y afecta al cuerpo social venezolano. Los muertos, mártires pero sobre todo héroes de la democracia son y será la inspiración eterna para que los venezolanos demócratas fortalezcamos nuestra resistencia civil para alcanzar la protesta incremental y llegar a la rebelión política. La rebelión que arrojará como hecho político real la reinstalación de la democracia en Venezuela como resultado final del sacrificio de los héroes parte fundamental de la República.

 

3.000 heridos por las bocas de fuego que muestran cicatrices vivas, sangre de venezolanos, que sueñan con el derecho legítimo a expresar su desacuerdo en el espacio cívico, anclados en la Constitución, en donde la dignidad de la democracia sostiene que la libertad no puede ser jamás derrotada por las armas, pero las armas en manos de los bárbaros pretenden detenerla. Armas instrumentadas por comandos nefastos, oscuros, cobardes, miembros de un régimen inmoral jefaturado por cretinos que pretenden -mediante el uso de la violencia y la fuerza- instalar una regresión política imposible.





 

1.351 detenidos que forman parte de esa torrente expresión de rebeldía democrática que señala al cuerpo armado como una institución usurpadora, primitiva, inmoral y confundida capaz de cumplir órdenes de supuestos superiores violadores de la Constitución de Venezuela y los derechos humanos intentando perseguir y reprimir los derechos legítimos que consagra la Carta Magna. Esos represores forman parte de los grupos en los cuales la ideologización primitiva ha alterado las significaciones imaginarias sociales permitiendo conductas vergonzosas propias de regímenes dictatoriales caracterizados por sujetos sanguinarios y cobardes distantes del gentilicio venezolano.

 

309 nuevos presos políticos que la cobardía de los cuerpos armados mantiene en las mazmorras de las cárceles militares, pero además pretenden enjuiciarlos violando el derecho natural e imponiendo el juicio militarista. Juicio militarista que refleja el pánico del régimen, su insensatez y torpeza que reconoce el mundo habida cuenta los resultados de los venezolanos muertos, heridos, detenidos y presos políticos que muestran al régimen de Nicolás Maduro como uno sanguinario y tiránico que será objeto del más grande juicio histórico en la postmodernidad debido al ejercicio de la violencia política y violencia armada en una nación que lucha por reinstalar la democracia.

 

Una nación ensombrecida por el luto de madres que lloran a sus hijos, de familias que rechazan el militarismo cobarde y de una sociedad decidida a producir, a través de la resistencia civil, un cambio político categórico. El luto que ensombrece a la República servirá de espacio y tiempo para que resplandezca la luz de la libertad y se reinstale un modo de vida en el cual la Constitución y las Leyes sean el paradigma rutinario para el crecimiento, la paz y el desarrollo de una Venezuela avergonzada por la lujuria, el primitivismo y la cobardía del partido político en armas.

 

De este gran dolor que sufre la República emanará de manera radiante la decisión férrea de la protesta incremental para alcanzar la rebelión. Rebelión ciudadana para desconocer al régimen. Rebelión para incrementar el sentimiento y respeto por la democracia. Rebelión para escribir una nueva página en la historia republicana. Rebelión que deje claro la perversión y locura de los golpistas acunados en una organización armada irresponsable que permitió el engendro de matones, como lo refleja la represión militarista por la cual responderán en los tribunales de la República y en los tribunales internacionales quienes hoy han causado muerte, heridos, detenidos y presos políticos que reclaman su derecho el establecimiento de una virtuosa democracia en el siglo XXI.

 

Es auténtico,

 

Dr. José Machillanda

Director CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 31/05/2017