Congresistas cubano-estadounidenses repudian nuevo paso de Maduro hacia una “tiranía”

Congresistas cubano-estadounidenses repudian nuevo paso de Maduro hacia una “tiranía”

La congresista republicana de Florida Ileana Ros-Lehtinen (Foto: EFE)
La congresista republicana de Florida Ileana Ros-Lehtinen (Foto: EFE)

 

Congresistas cubano-estadounidenses del estado de Florida (EEUU) repudiaron este jueves que el régimen del presidente venezolano, Nicolás Maduro, le quite el poder a la Asamblea Nacional para “dar otro paso a la tiranía” y pidieron a las democracias de la región que presionen en favor de la democracia, reseñó EFE.

Ileana Ross-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Carlos Curbelo definieron como un “asalto” a la democracia la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de asumir las competencias de la AN con el argumento de que cometió “desacato”.





“El régimen de Maduro solidifica su dictadura quitándole el poder a la Asamblea Nacional”, escribió Ross-Lehtinen en su cuenta de Twitter.

La congresista señaló que no dejaran “que le quiten la voz al pueblo venezolano”.

Por su parte, Curbelo manifestó que es “inaceptable para las democracias de todo el mundo” que Maduro se tome “los deberes de la Asamblea Nacional de Venezuela”.

“La corrupción del régimen de Maduro del poder judicial de Venezuela para ignorar una vez más la voluntad del pueblo venezolano y marginar a la Asamblea Nacional es otro asalto vergonzoso a la democracia y al estado de derecho”, expresó Díaz-Balart en un comunicado.

El Tribunal Supremo Justicia (TSJ) ha dicho que la situación de “desacato” de la AN se da por el incumplimiento de varias sentencias.

Díaz-Balart dijo que son “esenciales para la democracia” un poder judicial independiente y la representación en el gobierno.

“Al degradarlos más, quitando el poder de la Asamblea Nacional y poniéndolo en manos de un tribunal corrupto, el régimen de Maduro da otro paso hacia la tiranía”, agregó.

El congresista dijo que las democracias de la región “deben exigir” un restablecimiento de la democracia, incluyendo un poder judicial justo e independiente.

El “desacato” al que alude el TSJ se inició el año pasado, luego de que la junta directiva del Parlamento decidiera incorporar a tres diputados cuya investidura había suspendido cautelarmente por el máximo tribunal.