Más del 50 % de los balnearios de Japón no admiten turistas tatuados

Más del 50 % de los balnearios de Japón no admiten turistas tatuados

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Más de la mitad de los célebres hoteles con aguas termales de Japón siguen sin permitir que clientes tatuados accedan a zonas de baño en virtud de antiguas prohibiciones contra miembros del crimen organizado, según una encuesta del Gobierno nipón.

El sondeo, cuyos resultados dio a conocer hoy la agencia Kyodo, muestra que el 56 por ciento de estos establecimientos no permiten que los clientes que luzcan dibujos en la piel puedan bañarse en los llamados baños públicos (los hoteles muchas veces disponen también de privados, aunque suelen requerir un suplemento importante).





Estas instalaciones -donde uno entra totalmente desnudo- mantienen así las prohibiciones impuestas desde finales del siglo XIX sobre los tatuajes, considerados un elemento que molesta a otros clientes por su aura tabú y por estar relacionados con la yakuza o mafia japonesa, cuyos miembros suelen grabarse la piel.

Del mismo modo, estas normativas aún están en vigor en el país asiático en otras instalaciones como gimnasios o piscinas públicas.

Otro 13 por ciento de los hoteles con “onsen” (término japonés para referirse a las aguas termales) encuestados respondieron que permiten la entrada bajo ciertas condiciones como, por ejemplo, taparse los tatuajes con vendaje.

El 31 por ciento restante afirmó permitir sin problema alguno el acceso a aquellos que lleven tatuajes.

Unos 580 balnearios del país han respondido esta encuesta realizada por la Agencia Nacional de Turismo ante el aumento en el número de turistas extranjeros que está registrando el país y el volumen creciente de quejas de los mismos por no poder acceder a los baños pese a abonar el pago correspondiente.

La agencia se ha propuesto elaborar futuras recomendaciones para los establecimientos, en vista de que el número de visitantes extranjeros va a seguir aumentando en los próximos años.

El debate en torno a este tema se ha recrudecido especialmente desde 2013, cuando a una joven neozelandesa de etnia maorí y con el rostro tatuado se le denegó la entrada en uno de estos establecimientos en Hokkaido (norte), a donde viajó para asistir a una conferencia.

Japón cuenta con más de 3.700 locales de este tipo gracias a la actividad volcánica que bulle bajo el archipiélago nipón, y aparte de un popular destino turístico, son muy apreciadas por sus supuestos beneficios para la belleza y la salud. EFE