Mercado informal de pasajes al exterior cobra jugosas comisiones

Mercado informal de pasajes al exterior cobra jugosas comisiones

(Foto AFP)
(Foto AFP)

Un mensaje difundido a través de redes sociales anuncia la venta de pasajes desde Venezuela a cualquier destino a un precio tres veces superior al del mercado y en poco tiempo este operador informal habrá vendido todos los cupos, mientras las aerolíneas repiten que “no hay disponibilidad”.

Indira Guerrero/EFE

Comprar pasajes al exterior se ha convertido en una difícil empresa para los venezolanos que no tienen acceso a los dólares ni forman parte del circulo privilegiado de los operadores estatales o privados y que, en cambio, deben acudir a un mercado informal que cobra jugosas comisiones por conseguir los boletos en la moneda local.





Desde 2003 el control de cambio que existe en Venezuela obligó a las aerolíneas a vender los pasajes en bolívares para que luego en un engorroso proceso administrativo soliciten su conversión en divisas por parte del Estado a un cambio preferencial.

El impago de más de 3.000 millones de dólares en concepto de liquidación de dólares por las ventas en bolívares durante 2013 y 2014 llevó a las aerolíneas a disminuir la frecuencias de vuelo y a reducir el número de pasajes que venden en la moneda local para ofertarlos en dólares.

Compañías como Alitalia o Air Canadá han optado por suspender operaciones en Venezuela, y otras han disminuido de manera drástica sus frecuencias de vuelo en casi un 80 por ciento.

Las compañías españolas Iberia y Air Europa han reducido sus frecuencias en más de un 50 por ciento en los últimos años.

Una fuente del sector explicó a Efe que a partir de 2014 las líneas aéreas decidieron vender solo un mínimo porcentaje en bolívares.

El resto es comercializado desde el exterior en divisas, lo que dejó al país suramericano en una situación dramática en cuanto a su conexión aérea.

Con esto, en los últimos tres años el país petrolero ha perdido un 40 por ciento del número de asientos disponibles en vuelos al exterior, que han pasado de 47.493 asientos en 2013 a 26.138 en la actualidad, según las últimas estimaciones de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV).

Así las cosas, no importa si es para los próximos días, las próximas semanas o los próximos meses, las líneas aéreas repiten una y otra vez a sus clientes que para viajar desde este punto del Caribe hacia cualquier destino “no hay disponibilidad”.

Sin embargo, si una persona intenta comprar el boleto hacia el mismo destino desde una página web internacional, encuentra no una sino varias ofertas en distintas aerolíneas.

Si se trata de ubicar un boleto en la compañía estatal Conviasa, que debe vender en bolívares, durante la primera quincena de mayo el buscador emitirá el mensaje: “No existe disponibilidad de asientos en la ruta seleccionada. Por favor modifique las fechas de su viaje”, y así sucesivamente para todo el año.

La misma búsqueda a través de una página web internacional ubicará un boleto en el destino y la fecha indicada inicialmente, no solamente en la aerolínea estatal sino en otras ochos aerolíneas pero todas cotizadas en dólares, y a precios más altos de los internacionales debido, según el gremio, a los altos costos de operatividad en el país y la escasa oferta.

En Venezuela los residentes solo pueden acceder a un monto en dólares para sus viajes al exterior que varia según el destino de viaje y del que podrán disfrutar una vez que lleguen a su destino.

Si un venezolano quisiera comprar divisas en el país, un nuevo sistema del Estado permite que pueda adquirir hasta 200 dólares diarios en las casas de cambio.

Sin embargo, cuando estos operadores cambiarios abren sus puertas cada mañana informan a quienes están en las filas que no hay dólares para este tipo de trámite.

La otra vía es adquirir la moneda americana en el mercado especulativo, tratar de que un conocido en el exterior compre el pasaje desde afuera o pagar precios inflados en bolívares ofertados por operadores ilegales que pueden acceder a la cuota que las aerolíneas venden en bolívares. EFE