Con mucha frecuencia algunos voceros opositores centran su discurso en acusar a Maduro de mal presidente fundándolo en el abandono del ”legado de Chávez”. Por esa vía se cree que atacando directamente a Maduro, soslayando las simpatías que aun levanta el difunto, se tiene resuelto el camino hacia el poder. Sin querer afirmarlo la oposición le dice a los chavistas: si Chávez estuviera vivo no estuviéramos padeciendo esta tragedia.
El responsable de la severa crisis que atraviesa el país tiene nombre y apellido, y está expresada en la imposición de un modelo que se creía superado, precisamente por su estruendoso fracaso.
Se ha querido imponer el socialismo a trocha y mocha, muy a la semejanza del modelo cubano que solo ha podido mantenerse a punta de represión, de los rublos soviéticos cuando los había, y ahora de la generosidad obscena del gobierno venezolano. El modelo adelantado por Chávez ha conducido al país a una grave crisis económica y social: los atentados contra la propiedad privada, las expropiaciones de empresas y tierras productivas, ha llevado a la destrucción de aparato productivo nacional. Lo poco que se consigue en Venezuela es porque se importa, se trae de afuera, aquí es muy poco lo que se produce. ¡Vaya legado!
Ese es el modelo que impuso Chávez, ese es su legado. Insistir en que Maduro ha traicionado el legado es extender un certificado de “buen gobierno” a Chávez y, por supuesto, habría que decir, que es Maduro quien está acabando con tan extraordinaria obra. El desenfrenado anhelo por el poder no debería llevar a la oposición a actuar con semejante extravió de sindéresis
Obviar que el gran culpable de la actual circunstancia es Chávez y no solo Maduro, no ayuda a nada. Si al pueblo que desde 1999 ha estado votando por el chavismo no se le hace entender que el culpable de la crisis fue aquel que en algún momento representó su ideal de cambio, difícilmente las cosas cambiaran.
Si el pueblo chavista compra la tonta idea de que solo Maduro es el culpable de sus males y el que ha traicionado el legado del “galáctico”, se verá en la obligación de dirigir su mirada hacia otros de los suyos. Podrá castigar a Maduro pero sus opciones no estarán en aquellos que siempre enfrentaron el discurso y obra del líder Eterno. Su decisión será otro psuvista, más auténtico, más comprometido con el pensamiento chavista. Maduro no pasará de ser un accidente que pueda corregirse, pensarán, muy ayudados por el desatino político de la oposición.
La oposición debe enfrentar ese modelo con una propuesta de país que convenza a los venezolanos de que es posible edificar una sociedad fundada en una justa igualdad y de plenas libertades para todos.
@leomoralesP