La Universidad Complutense de Madrid (UCM) no sale de un lío para meterse en otro. Después de que el pasado mes de mayo se precintara el departamento de Anatomía por culpa del estado insólito de hacinamiento y descomposición de decenas de cadáveres dedicados para investigaciones científicas, el edificio de dicho centro académico no recupera la normalidad, publica Que.es
Según publica el diario ‘El País, un profesor de ‘Anatomía I’ encontró, durante una inspección rutinaria, una momia en la azotea del edificio. No sólo eso sino que también se encontraron otros dos esqueletos más en un lugar cercano a la entrada.
Desde el rectorado de la propia Universidad Complutense de Madrid justifican dicha situación afirmando que “la azotea era hace tres décadas un antiguo secadero de cadáveres”. Sin embargo, desde el centro dirigido por el rector José Carrillo, no ofrecen explicaciones razonables sobre cómo ni cuándo llegó a ese lugar.
Una situación que ha sorprendido a propios y extraños en la UCM, especialmente entre los alumnos. Más aún si se cabe después de que se filtrara a los medios de comunicación un llamativo informe realizado por el ministerio de Trabajo y Seguridad Social en el cual se decidió multar al centro madrileño con una cuantía que ronda los 100.000 euros.
Por otro lado, los otros grandes sorprendidos y a la vez preocupados por dicha polémica son los propios docentes que, según explica el propio texto de ‘El País’, “no tienen potestad para poder hacer ningún tipo de disección con cadáveres”.
Mientras tanto, no ha habido referencia concreta sobre si el cuerpo ha sido retirado de dicha azotea.