En medio de la crisis, los venezolanos encuentran consuelo en el humor

En medio de la crisis, los venezolanos encuentran consuelo en el humor

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De pronto, un genio aparece de la lámpara que sostiene un sorprendido niño venezolano y, apuntándole con el dedo índice, le dice: “Pídeme lo que quieras, menos papel toilette”, reseña Reuters.





La inflación más alta de América, la crisis de servicios públicos y la escasez de bienes básicos como leche y papel higiénico no son cosa de risa para los 29 millones de venezolanos.

Sin embargo, la gran mayoría ha encontrado consuelo en la floreciente industria humorística a través de caricaturas como la del genio, comedia en vivo y sátira en línea, en medio de una autocensura, cada vez mayor, de los medios de comunicación.

“A pesar de que el barril de petróleo está a 100 dólares, Venezuela está viviendo la peor crisis económica de su historia (…) Es como el rey Midas al revés”, dijo a Reuters el humorista Laureano Márquez, antes de entretener a unas 600 personas en un teatro de Caracas.

En su rutina de 90 minutos, Márquez, nacido en Tenerife pero criado en Venezuela, critica ingeniosamente desde las colas para comprar alimentos y la escasez de medicinas hasta la corrupción del Gobierno y la justicia sesgada.

En 1999, el fallecido Hugo Chávez llegó por primera vez a la presidencia del país petrolero y, rápidamente, se ganó el aplauso de los más necesitados tras asignar miles de millones de dólares de la renta petrolera a decenas de subsidios.

Pero 15 años más tarde, precios exorbitantes y la desenfrenada delincuencia se han convertido en los principales dolores de cabeza de los venezolanos, mientras la falta de inversión ha estancado la producción petrolera.

A peores tiempos, más humor 

La crisis económica ha golpeado los negocios, pero ha sido una bendición para el humor.

“Irónicamente, mientras peor está el país mejor está el humor”, dijo el caricaturista Eduardo Sanabria, conocido como “Edo”, quien dibuja para el periódico El Mundo desde el 2007.

Una caricatura suya muestra a Chávez cantando mientras seis vacas gordas bailan al ritmo de dólares que caen del cielo, en representación de la bonanza petrolera que le tocó vivir. En la siguiente viñeta, aparece su sucesor, Nicolás Maduro, mirando una larga cuenta por pagar mientras las vacas, ahora famélicas, lloran desconsoladas.

Edo pensó que se quedaría sin ideas tras la muerte de Chávez, en marzo del año pasado, pero asegura que bajo el mandato de Maduro, el material para sus caricaturas abunda. En julio, Edo representó la tan cacareada guerra contra la corrupción del Gobierno como una red de pescar que sólo atrapa a los peces más pequeños, mientras los más grandes sostienen maletas llenas de dinero con sus aletas.

Aunque la mayoría de cómicos parecieran adeptos a la oposición, este bando político tampoco se escapa de la burla. Las divisiones dentro de la coalición opositora, MUD, son un ejemplo de ello. El artista mostró las diferentes tendencias dentro de la alianza con un tropel de flechas apuntando en varias direcciones.

 

¿Sátira o realidad?

Los imponentes rascacielos de Caracas son un testimonio de décadas de riqueza petrolera. Pero eso quedó atrás. Hoy, los venezolanos bromean constantemente acerca de la situación del país: “Ten cuidado de que no te roben. ¡Guarda eso!”, gritan a quienes llevan harina o aceite, dos de los bienes más escasos.

El creciente surrealismo implica que las noticias reales algunas veces compiten con la sátira, dicen Juan Ravell y Oswaldo Graziani, creadores de El Chigüire Bipolar, una web de noticias falsas que, en ciertas ocasiones, suele confundir a sus lectores que no distinguen la realidad de la ficción.

“El Gobierno ha hecho muchas cosas locas en el pasado. No se puede creer en nada”, dijo Graziani quien ganó fama con la serie animada “Isla presidencial”, que relata las aventuras y desventuras de varios presidentes latinoamericanos tras naufragar en una isla desierta.

La reciente justificación del Gobierno de que la reducción de vuelos comerciales a Venezuela se debía a los cambios de destino por la Copa del Mundo y no a una millonaria deuda fue una de esas noticias.

Lo mismo ocurrió con el anuncio de que los pasajeros del aeropuerto internacional de Maiquetía, en las costas venezolanas, deben pagar un nuevo impuesto por el aire que respiran.

El sitio web esquivó cómicamente la última controversia nacional sobre un ex jefe de inteligencia retenido en Aruba por supuestos vínculos con el narcotráfico. “No haremos ningún artículo sobre el General detenido porque queremos vivir”.

Los cómicos dicen que los controles sobre la libertad de expresión se han endurecido bajo el mandato de Maduro, especialmente desde las protestas antigubernamentales que, desde principios de este año, cobraron la vida de 43 personas.

“Se siente que este Gobierno es más sensible a las críticas”, dijo el caricaturista Edo. “Chávez podía vivir con la crítica humorística porque tenía carisma”.

El sitio web del Chigüire Bipolar ha sido hackeado en el pasado y su contenido sustituido con mensajes a favor del Gobierno, mientras otros comediantes aseguran que ya no pueden presentarse en teatros tutelados por el Estado.

De hecho, el programa de televisión del comediante Luis Chataing fue clausurado en junio por la cadena privada Televen, luego de que se burló de los correos electrónicos que presentó el Gobierno como prueba de un golpe de estado en su contra.

Chataing mostró a los televidentes cómo falsificar pruebas utilizando papel, tijeras y pegamento en una afilada burla a los correos electrónicos que mostró el Gobierno.

“Solamente hacen falta un cartón, fotos de las personas incriminadas, flechas rojas que uno consigue en cualquier lado (…) un correo incriminatorio escrito por ustedes mismos y, por supuesto, mucha maldad”, dijo con socarronería.

Por Peter Murphy/Reuters