En la nueva versión, se ve a los soldados derramando lágrimas por el 1-0 que la selección de Alejandro Sabella obtuvo en la tarde del martes gracias al gol de Ángel Di María a los 118 minutos de juego,cuando la definición por penales parecía inevitable.
Los últimos minutos fueron notables no solamente por la conquista de Di María, sino porque el equipo europeo estuvo a un centímetro de igualar la cuenta cuando estrelló un cabezazo en el palo. Por supuesto, no faltaron quienes responsabilizaron a Francisco por la milagrosa salvada.
En la última jugada del encuentro, un tiro libre desde la medialuna a manos de la estrella suiza, Shaquiri, rebotó en la barrera y sentenció el resultado final. Seguramente el Papa estaba atento al juego, ya que es un reconocido fanático del fútbol.
Además había bromeado en la previa del encuentro con su custodia al pasar frente a ellos: “Va a ser una guerra”, les había advertido, ante las sonrisas de los presentes. Así dio aun más vida a la viñeta original de Giger, que el departamento de comunicaciones del Vaticano había difundido el martes por la mañana a través de su cuenta de Twitter:
En las “barracas” del Ejército más pequeño y antiguo del mundo, reina una pantalla gigante que permite a los “soldados del Papa”, en sus horas de descanso, vibrar al ritmo de los partidos del Mundial.
Además, el suelo está cubierto de un pasto sintético verde y en las paredes, colgaron banderas de algunos de los países que participan de la competencia. Dominan el escenario las suizas, aunque quizás a partir de ahora, el fervor por ese equipo baje significativamente.
Los últimos minutos fueron notables no solamente por la conquista de Di María, sino porque el equipo europeo estuvo a un centímetro de igualar la cuenta cuando estrelló un cabezazo en el palo. Por supuesto, no faltaron quienes responsabilizaron a Francisco por la milagrosa salvada.
