Papa Francisco: No den la espalda a los necesitados

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El Papa Francisco llamó el martes a los habitantes de Roma a no dejar que la belleza de su ciudad les impida ver la creciente cantidad de personas sin hogar, refugiados y desempleados que viven entre ellos. Reuters

Francisco, que también es obispo de Roma y ha hecho de los llamados a acercarse a los pobres una marca de su joven papado, presidió el martes en la plaza de San Pedro una ceremonia para celebrar el fin del año.

“Roma está llena de turistas, pero también está llena de refugiados”, dijo el líder de la Iglesia Católica en su homilía durante el servicio de “Te Deum”.





El pontífice argentino pidió a los romanos no ver su ciudad como una “foto de postal” y abrir sus ojos a la gran cantidad de personas sin trabajo, con bajos sueldos y que sufren de “pobreza material y moral”.

Francisco, que ha trasladado su humildad al Vaticano, era conocido en su ciudad, Buenos Aires, como el “obispo villero” por sus visitas frecuentes a los vecindarios más pobres de la capital argentina.

Según el grupo católico de caridad italiano Sant’ Egidio, que ayuda a los más pobres, refugiados e inmigrantes, hay cerca de 8.000 personas sin hogar en Roma y el número ha crecido un 10 por ciento en los últimos años.

El alto comisionado de Naciones Unidas para refugiados (UNHCR, por su sigla en inglés) ha dicho que 7.800 inmigrantes y solicitantes de asilo llegaron a Italia durante la primera mitad de este año, muchos de ellos huyendo de la violencia en Siria.

Muchas otras personas necesitadas en Roma tienen un techo bajo el que vivir pero la crisis económica las ha obligado a acudir a la caridad para buscar comida y servicios sociales, según el grupo, que dirige comedores y refugios en la capital italiana.

Datos de la oficina nacional de estadísticas Istat mostraron este mes que un tercio de los habitantes de Italia corre riesgo de caer en la pobreza o sufrir exclusión social, en comparación con un promedio europeo de un 24,8 por ciento. Poco más de un 21 por ciento no podía calentar sus casas adecuadamente durante el invierno, un aumento desde un 18 por ciento en el 2011.

Luego de la misa, Francisco visitó un pesebre instalado en la plaza de San Pedro e intercambió deseos de año nuevo con las personas en el lugar.