Cómo evitar la adicción a la comida

Cómo evitar la adicción a la comida

La que parece ser la más deliciosa e inofensiva de las adicciones, es todo un asunto Serio, que debes saber tratar como es debido, antes de que te afecte a ti, a tu salud y bienestar. Aprende la relación entre la comida, tu cerebro, y por qué a veces comemos impulsivamente (y cómo combatirlo), a continuación:

1. Controla tu instinto de supervivencia: Está en nuestra naturaleza la necesidad de consumir grasas. Ellas eran el carburante más adecuado para la supervivencia de los cavernícolas, cuya ingesta calórica estaba igualada únicamente por el gasto enérgico que realizaban estos seres primitivos en su vida de caza y lucha constante. Nosotros, a diferencia de ellos, pasamos más bien demasiado tiempo sentados en el sillón, el carro, la computadora y en la oficina, así que quemamos muchísimas menos calorías que nuestros antepasados. ¿El problema? Compartimos aún esa necesidad y placer asociados con alimentos ricos en grasas y azúcares. En otras palabras: Lo que tu mente te dice que desea, no es lo que en realidad lo que tu organismo necesita.





2. Adicción es adicción: Podrás pensar que “no es lo mismo estar adicto a una sustancia, digamos, la nicotina, que a la comida” pero estarías completamente equivocado. Diversos estudios clínicos han constatado que existen paralelismos entre los cerebros de las personas adictas a la comida y los de las personas enganchadas a las drogas. La mecánica, básicamente, es la misma: al recibir un determinado estímulo, el cerebro segrega dopamina, que es el neurotransmisor encargado de transmitir placer.

Para acabar con la costumbre debes identificar y cambiar tus hábitos de recompensa.Descubre qué es lo que genera esa ansiedad que te lleva a comer y, en vez de recurrir a la comida como escape, orienta esa necesidad hacia otras actividades, como hacer ejercicio. Una vez lo hayas logrado trata de recompensarte de alguna manera, y compórtate de manera positiva por haber manejado correctamente esa necesidad emocional.

3. Evita comer por comer: A todos nos ha pasado que hemos llegado un día a la casa, después de un mal rato en el trabajo, o el horrible tráfico de la ciudad y lo primero que buscamos es asaltar la nevera como si no hubiera un mañana. Esta manera de comer compulsiva puede tener varios motivos, en su mayoría emocionales -o simple ansiedad-.

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