Tamara Sujú Roa: La Resistencia cubana

Tamara Sujú Roa: La Resistencia cubana

 

Todos estos días Post Fórum 2000 no he dejado de recordar los momentos compartidos con nuestros hermanos cubanos que asistieron a la conferencia encabezados por la famosa bloguera Yoani Sánchez, Manuel Cuestas, Dagoberto Valdés, Antonio González y Julio Aleaga, todos luchadores por el restablecimiento de la democracia en Cuba y quienes tienen un post grado de resistencia, perseverancia y claridad.





Quiero resaltar la importancia del trabajo de estas personas en un país donde la represión férrea del régimen castrista ha dejado miles de muertos, torturados, desaparecidos y encarcelados y una sociedad empobrecida y sometida al control total de su vida diaria. Pero lo importante de estos 54 años de dictadura en Cuba, es que la resistencia cubana de varias generaciones le ha demostrado al mundo que no existe un sistema dictatorial por muy sanguinario que sea, que logre controlar la conciencia y el pensamiento, los valores y los deseos de libertad que la gente de buena voluntad tiene y que se transmite de padres a hijos.

Habrá muchos comentarios injustos criticando a la disidencia cubana por el tiempo que les ha tomado hacerse sentir y ganar algún terreno. Ahí es donde quiero que los venezolanos nos veamos en ese espejo y pensemos como, a pesar de ser un gran país, con una estructura e Instituciones democráticas como las que existían en los años 90, permitimos que el sistema castro-comunista se infiltrara y entrara de la mano de Chávez para convertirse en un régimen que poco a poco ha cercenado las libertades de todos.

Por eso el mérito que tiene la disidencia cubana. Muchos ni siquiera habían nacido cuando Fidel Castro secuestró el poder. Es decir, ni siquiera vivieron algunos años en democracia, para comparar. Crecieron en dictadura pero no hay ninguna duda que el ser humano nace con el instinto innato de ser libre que se consolida y fortalece según la educación y ambiente social en el que se desenvuelve. No hay duda que las familia demócrata de Cuba ha hecho su trabajo y ha logrado mantener en las mentes de sus descendientes los principios de libertad, solidaridad y justicia que los ha hecho mantener la esperanza de vivir en una patria libre. Ellos han logrado con inteligencia, a costa de su salud, exponiendo continuamente su vida y su integridad física, sacudir la conciencia del pueblo cubano que hoy transita lenta pero de forma constante y progresiva, hacia los cambios que deben darse para terminar con el régimen que admitió de boca de su propio creador, Fidel Castro, que era un modelo que había fracasado. Mientras el régimen cubano ya viene de regreso, el régimen de Nicolás pretende ponerle combustible para imponerse por la fuerza.

En nuestro país, aunque son 14 años, los menores de 20 años, por ejemplo, eran solo unos niños de edad preescolar o no habían nacido cuando Chávez llegó al poder. Y son nuestros jóvenes, valientes, esos que no saben lo que es vivir en democracia y que el estado solo los ha maltratado con alevosía en vez de protegerlos, los que están marcándonos ahora el camino que debemos transitar hacia la recuperación del Estado de Derecho en nuestro país. Cuando decaemos, ahí están para sacudirnos.

Hoy le dedico este artículo al pueblo de Cuba. A la valiente oposición y disidencia. A aquellos que con las uñas han conseguido hacerse sentir y con cárcel, protestas, huelgas de hambre, persecución y exilio han conseguido que el mundo conozca lo que sucede en su país y a pesar de todo, continúan trabajando con la esperanza de ver algún día una Cuba libre y democrática. Los Castros no lograron destruir en el corazón del pueblo cubano de buena voluntad, los principios y valores democráticos que le han demostrado al mundo. Quiero decirle al pueblo cubano que tampoco lo lograran con el pueblo venezolano.