Un terreno convertido en basurero le quita la paz a los vecinos del sector Paraíso en la parroquia Chiquinquirá. Casi al final de la calle 83 del sector la calle se vuelve angosta puesto que las bolsas de basuras depositadas en el terreno ya han tomado espacio en el pavimento. Vecinos aseguran que la situación empezó a empeorar desde que al terreno se le robaron la cerca frontal.
Miguelina Parábano, habitante de la calle 82, aseguró que el aseo pasa cada 15 días, o a veces dura hasta un mes sin llevarse la basura. “Mi casa está al fondo del terreno y tengo una ventana que no la puedo abrir porque apenas abro entran moscas, zancudos, ratas, cucarachas y hasta culebras. Sabemos que es la misma comunidad la que echa basura en el terreno, pero también pasa que mucha gente de otros sectores también echan basura en este terreno y así no se puede vivir”.
Julia Romero, jubilada, detalló que el terreno que ahora le da dolor de cabeza a la comunidad, pudiese darle algún beneficio. “Ese terreno es privado. Allí iban a construir un edificio, pero estafaron a la gente. Hicieron un hueco profundo por la construcción y creemos que está lleno de basura. Ahora prácticamente no tiene dueño, porque eran tres y dicen que uno está en Panamá, otro está preso y el otro parece que se murió. Allí se puede construir cualquier cosa en beneficio de los niños del sector que es lo que realmente necesitamos, pero no se ha concretado porque el consejo comunal aquí está de lujo. Sólo está pendiente de la política y de ver como sacan beneficios personales”.
Destacó que las mujeres del sector se han vuelto las mejores amigas de la creolina. “Nos dicen que estamos locas porque siempre andamos con un pote de creolina en la mano, pero qué más vamos a hacer, si las moscas y los gusanos no nos dejan en paz. A veces tiran en el terreno comida, cueros de pollo y otros desperdicios, por eso hay tantos animales. La cosa es que nadie hace nada. La gente de Belloso y Veritas echan basura en el terreno y nadie lo impide, vinieron y se robaron la cerca y el consejo comunal ni apareció. Ellos no responden a los intereses de la comunidad”.
Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, explicó que el concejo comunal no es sólo su directiva. “Siempre que vamos a las comunidades hay quejas sobre los consejos comunales, pero intentamos hacerle ver a la gente que el consejo comunal es toda la comunidad. Las decisiones que se toman deben salir de una asamblea de ciudadanos, para que luego la directiva pueda emprender y ejecutar las acciones que decidieron. Así deben funcionar las cosas, con iniciativa comunitaria y cooperación de todos”