4 técnicas infalibles para tener un vientre plano

4 técnicas infalibles para tener un vientre plano

Son muchas las personas que, pese a tener un peso normal de acuerdo a su estatura, presentan una rebelde “ponchera” que, por más que intentan, no logran eliminar. ¿Por qué? De acuerdo con la doctora Ada Cuevas, nutrióloga de Clínica Las Condes, esto se debe a la acumulación de grasa en la zona abdominal, que además de antiestética es peligrosa, ya que produce sustancias nocivas para la salud.

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Según explicó la especialista en la revista digital Vivir Más, de Clínica Las Condes, “las personas que tienen un abdomen abultado pueden tener una mayor cantidad de tejido adiposo profundo, llamado grasa visceral, distinta de la grasa subcutánea, o coloquialmente denominada ‘rollo’, que metabólicamente funciona distinto”.

La grasa visceral, dice, “produce sustancias inflamatorias que inducen a que la persona presente altos niveles de glucosa (azúcar) en la sangre, resistencia a la insulina, altos niveles de triglicéridos y acumulación de grasa en el hígado, entre otros aspectos, lo que a su vez condiciona que tenga mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo II o enfermedades cardiovasculares”.

¿Qué hacer para eliminarla? Atención a los consejos que entrega la experta:

– Lo primero es consultar a un especialista (nutriólogo), quien medirá el peso y los niveles de grasa, para sugerir un plan de alimentación según los índices de cada persona.

– Seguir una dieta hipocalórica y de bajo índice glicémico, restringiendo el alcohol, las comidas altas en grasas saturadas y los concentrados de frutas, ya que el azúcar de éstas (la fructosa) también es responsable de la acumulación de grasa en el abdomen. El régimen debe incluir verduras, proteínas y mucha fibra.

– Realizar ejercicios aeróbicos 3 a 4 horas por semana (puede ser trote, bicicleta o natación), combinándolos con trabajo de pesas, ya que así aumenta la masa muscular y disminuye el grado de resistencia a la insulina.

– Respetar los horarios de las comidas, que deben ser al menos 4 al día, y no saltarse ninguna. La más importante es el desayuno, dice la doctora Cuevas, ya que está comprobado que quienes desayunan bien tienen menos posibilidades de desordenarse el resto del día. Un buen desayuno incluye un lácteo descremado sin azúcar, una fruta y una porción de carbohidratos integrales (pan de centeno, avena).